La obra del horno eléctrico de Arcelor reporta a Gijón más de cinco millones
Ya ha ingresado el impuesto por construcciones (ICIO) y María Mitre lo pone como ejemplo de la agilidad y modernización municipal
La obra del nuevo horno eléctrico de Arcelor ha supuesto para las arcas municipales unos ingresos de más de cinco millones de euros. ... Es más, ya los ha ingresado y ello se debe al plan municipal para captar ingresos y agilizar la concesión de licencias con el objetivo de que las cuentas locales no tengan que depender demasiado de la aportación de los ciudadanos. Es a lo que se había comprometido el equipo de gobierno, tal y como recordó ayer a EL COMERCIO la concejala de Hacienda, María Mitre, quien indicó que «siempre hemos defendido que un Ayuntamiento moderno no puede depender únicamente del dinero que los ciudadanos pagan a través de impuestos, sino que debe ser una institución eficiente a la hora de captar ingresos e inversiones».
Publicidad
La concejala pone como ejemplo el mencionado horno eléctrico de Arcelor, «un proyecto en el que la agilidad en la gestión por parte del Ayuntamiento ha resultado clave y del que las arcas municipales se beneficiarán con más de cinco millones de euros» en concepto de ICIO (Impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras), el pago que se realiza al concejo por la prestación de servicios administrativos relacionados con la tramitación y control de las licencias de obra. Desde el 1 de enero de 2024, el importe está fijado en el 3,75% del total de la inversión de la obra.
María Mitre explicó que «durante este año de gobierno, esta ha sido una de las cuestiones que ha centrado los esfuerzos de esta concejalía. Una modernización de la administración y captación de ingresos en la que la alcaldesa está especialmente involucrada». Y es que hay que recordar que la propia Carmen Moriyón realiza recurrentes viajes a Madrid para lograr inversores –principalmente empresas tecnológicas relacionadas con la mar– que ayuden a poner en marcha el proyecto Naval Azul, en terrenos del antiguo astillero de Naval Gijón.
La concejala de Hacienda tienen claro que «vivimos unos años fundamentales a la hora de consolidar este proceso y fomentar que nuestro desarrollo futuro no dependa únicamente del bolsillo de los ciudadanos». Y en que ese objetivo llegue a buen puerto, el Ayuntamiento de Gijón confía en que sean una realidad importantes inversiones anunciadas, pero que aún han de ratificarse. Eso sí, el Principado es quien ha de dar los primeros pasos administrativos, con tramitaciones ambientales, pero desde el Consistorio gijonés se quiere aplicar la misma agilidad que en caso del horno eléctrico de Arcelor a posibles inversiones multimillonarias como las de la fábrica de componentes de baterías que se proyecta para el puerto de El Musel o la intención de la Universidad Europea de abrir un campus privado en el municipio para impartir los títulos de Medicina y Enfermería.
Publicidad
Para que estos proyectos se conviertan en realidad se precisa una agilidad como la demostrada con el proyecto de Arcelor y que fue resaltada por el propio comisionado especial para el PERTE de Descarbonización Industrial, Luis Ángel Colunga, en el acto de presentación de esta inversión, el pasado 9 de mayo.
Gijón tiene que hacer frente a una dura competencia
El equipo de gobierno municipal quiere tener en la agilidad en la tramitación administrativa una de sus principales bazas para hacerse con importantes proyectos para la ciudad. Sabe que las empresas no quieren tener que esperar años para saber si las inversiones son factibles. Y todo ello teniendo en cuenta que la fábrica de baterías cuenta con otros posibles emplazamientos en Finlandia y Dinamarca, aunque la empresa promotora prefiere Gijón debido a las facilidades de conexión que le ofrece El Musel. Algo parecido ocurre con la Universidad Europea, que prevé implantar estudios de Medicina y Enfermería en la ciudad, pero además de posibles ubicaciones en Gijón, que está llevando a cabo con la lógica discreción, también ha analizado otras ciudades españolas. Por eso, el equipo de gobierno considera que es vital, para que estas inversiones se lleguen a consolidar, que la administración sea lo más ágil y rápida posible.
Publicidad
Además, las tasas que estas empresas tengan que pagar al Ayuntamiento en concepto de ICIO (Impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras) son «muy relevantes para Gijón», según explicaron fuentes municipales. Y es que, por ejemplo, se baraja una inversión de mil millones de euros para la fábrica de baterías de coches.
En principio, estos ingresos no se destinarán a inversiones municipales como la compra de los terrenos de Naval Gijón a la Autoridad Portuaria, ya que los 4,6 millones de euros acordados para la adquisición saldrán el remanente municipal y se calcula que se abonará el próximo mes de septiembre. Además, hay que recordar que aún se está en negociaciones con Pymar para comprar su parte de los terrenos del antiguo astillero. Es aquí donde la alcaldesa, Carmen Moriyón, lleva personalmente las negociaciones con empresas relacionadas con la economía azul que están interesadas en venir a Gijón.
1 año por solo 16€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión