Los partidos se fijan como meta cerrar un texto por la Laboral para el Pleno de marzo

Los grupos municipales acordaron ayer, en una reunión impulsada por el PP, negociar en los próximos días un documento de apoyo a la declaración de la Laboral como Patrimonio de la Humanidad que pueda ser suscrito por toda la Corporación, con la intención de aprobarlo en el Pleno del 11 de marzo. «Tenemos claro que la Universidad Laboral es de todos los gijoneses y que los políticos tenemos que estar a la altura de las circunstancias para lograr ese acuerdo», apuntó la concejala Ángeles Fernández-Ahúja, del PP, a la salida de una reunión a la que asistieron junto a ella los portavoces del PSOE, Ciudadanos, Foro, Podemos-Equo y Vox. Izquierda Unida, cuyo concejal, Aurelio Martín, está estos días fuera de Gijón, excusó su ausencia, aunque sí participará en el próximo encuentro, convocado para el lunes.

Es la primera toma de contacto después de que en el último Pleno la izquierda tumbara una propuesta del PP sobre la Laboral que sí apoyaron el resto de grupos y de que días después el PSOE anunciara que presentaría en marzo su propia iniciativa. Ayer se centró «en la planificación y cronograma de actuación a seguir en los próximos días» y no en el contenido que debe tener el pretendido «pacto por la Laboral». La intención es que la reunión del lunes sirva «para plasmar un primer esquema» del documento. Hora antes de la cita de ayer los populares habían remitido a los demás grupos una propuesta de redacción que planteaban como base para empezar a trabajar y que, según Fernández-Ahúja, destaca «la necesidad de actuar lejos de prejuicios ideológicos» para poder hallar puntos de encuentro «y atender el sentir que los gijoneses han demostrado hacia la Laboral».

El documento de trabajo presentado por el PP empieza destacando el complejo no solo como «la construcción más significativa de la historia contemporánea de Gijón», sino como «la obra arquitectónica más importante de las construidas en el siglo XX en Asturias» y «el mayor edificio del país». Añade que se diseñó «siguiendo el modelo de una ciudad ideal» y que muestra «estructuras complejas y monumentales proyectadas y ejecutadas con enorme maestría», representando sus elementos «una monumental metáfora de la España que fue y ya no es ni puede volver a ser, aislada, autárquica y necesariamente autónoma». También hace mención a su abandono en los años 80 y su posterior rehabilitación, que el entonces presidente regional, Álvarez Areces, definió como «el mejor ejemplo de cómo se pueden recuperar espacios que estaban olvidados y totalmente desvalorizados».