«A pesar de su confesión no ha mostrado signo de arrepentimiento ni contrición»

Es más, para González la confesión obedece a «una estrategia que busca aminorar la pena que solicitamos». La acusación particular añade a su argumentario que su solicitud de pena de cárcel «es también una medida de protección para la sociedad».

Si bien la Fiscalía y la acusación particular piden la misma pena de cárcel para la asesina confesa, difieren en lo referido a la responsabilidad civil. El Ministerio Público solicita una indemnización de 50.000 euros para el padre del bebé, mientras que su abogado reclama 105.000 euros. Sea cual sea la cantidad que perciba Daniel, el dinero será donado al Hogar de San José. «No existe para mi representado ningún interés ni intento de lucro; quiere que el dinero se destine al cuidado de otros niños», aseguró González al término de la sesión.

La confesión podría simplificar el proceso judicial durante los próximos días, pero hasta el miércoles no se conocerá si el padre del bebé debe comparecer ante el tribunal. Dependerá de que tanto la Fiscalía como la acusación particular y la defensa renuncien a esta prueba testifical.

Detenido en septiembre de 2019 junto a su pareja, Daniel B. S. fue exonerado de toda culpa en el crimen en junio de 2020 por la jueza de instrucción, horas después de que la Fiscalía solicitara el sobreseimiento de la causa contra él al considerar que no queda probada su participación en los hechos. Desde entonces, según informa su representante legal, se encuentra en tratamiento psicológico y ha abandonado el domicilio donde se produjo el crimen. «Busca que se haga justicia, pero no quita para esté sometido a situaciones de mucho estrés», asegura su abogado.

Durante el proceso de instrucción, Silvia, quien en su primera declaración había exculpado a su pareja, intentó en una segunda declaración culparle de la muerte del bebé, asegurando que ella le había entregado al bebé con vida.