La presión vecinal logra que el PSOE ceda y se sume a la declaración institucional

Se ha hecho un recorrido para llegar al punto de partida. El PSOE empezó todo esto sin gustarle el relato que se quería hacer, el de que esto se licitó a las puertas de las elecciones municipales. Un hecho objetivable. Ahí empezó la batalla. Todos se sumaron a la declaración, pero sin los votos socialistas era imposible (por el reglamento del Pleno) que saliera adelante. Entonces empezó el cruce de proposiciones, una de todos sin el PSOE, y otra del PSOE. Lo importante pasó a ser que quedase por escrito la creación de un grupo de trabajo con los vecinos. Esto dio paso a una guerra de enmiendas, con IU intentando mediar en el asunto. Y así pasaron los días, con cruces de acusaciones y reproches. Hasta ayer.

Los socialistas cedieron. Se vuelve a la declaración institucional, que además ahorrará intervenciones de los portavoces (no se contemplan en el mismo reglamento) y que se vuelvan a caldear los ánimos. El PSOE asume la cronología de los hechos –que no usa términos como «fraude» o «'fake'», que sí se leía en la de la Junta– y confían en que se cumpla lo de la mesa de trabajo vecinal, que no estará por escrito, pero el gobierno local garantiza públicamente. No lo hará porque no se considera una materia de declaración institucional.

Pero ojo, porque aquí también hay matices que parece que quedarán para una nueva polémica tras el miércoles. Lo que defiende el gobierno –y también hacía IU en la enmienda que presentó– es que se constituya una comisión que cuelgue del consejo social. Los socialistas quieren que sea independiente de todo eso, y que sea un ámbito de trabajo circunscrito a las asociaciones vecinales del Oeste, las afectadas.

Sea como fuere, el pleno rebaja la tensión a la que parecía abocado: «Celebro que el PSOE haya entrado en razón. Llevábamos días advirtiéndoles de que el circo que han querido hacer perjudicaba a los intereses de la ciudad», afirmó ayer el portavoz de gobierno, Jesús Martínez Salvador.

Aunque suscribirán la declaración institucional, el portavoz municipal del PSOE, Floro, dejó claro que es a regañadientes: «No puede haber división, pero somos plenamente conscientes de que no nos podemos fiar de la palabra de Carmen Moriyón. Ahora, para crear un discurso paralelo a la realidad son incapaces de que por escrito aparezca la participación vecinal».

IU y Podemos ratificaron ayer su posición favorable. No obstante, la edil de IU Noelia Ordieres criticó que los socialistas «jueguen a la ambigüedad constante y querer liderar algo que no van a liderar. La portavoz de Podemos, Olaya Suárez, afirmó: «Nuestras declaraciones no dan bandazos. Estamos del lado de la ciudad y los vecinos». Vox había dicho inicialmente que daría su aprobación al texto.