Tres jóvenes de 18 años le salvan la vida en Gijón a un hombre que flotaba de madrugada en San Lorenzo

No olvidarán cómo terminó una noche de fiesta con amigos el verano antes de empezar a la Universidad. Tres jóvenes de 18 años salvaron ayer a un hombre de morir ahogado en la playa de San Lorenzo, frente a la Escalerona. Eran las 5 de la mañana cuando Xune Álvarez, Martín García y Borja Tuero regresaban a casa por el Muro cuando, en una suerte de presagio –o de azar–, bajaron a la arena para recorrer el último tramo de la playa por la orilla. Había bajamar y en el agua todo era oscuridad.

«Justo cuando llegamos a la altura de la Escalerona uno de mis amigos vio un bulto a unos metros de la orilla, al principio creíamos que podía ser una boya, pero decidimos alumbrar con las linternas del móvil para comprobarlo. Cuando dimos la luz vimos que parecía una persona flotando, quedamos asustados: era un hombre», relata Xune Álvarez. Le empezaron a gritar para ver si respondía, «pero nada, ni se movía...». Llamaron entonces rápidamente al servicio de emergencia del 112. Muy nerviosos, pero haciéndose cargo de la situación, dos de los chicos entraron a por él mientras el tercero subía al Muro en busca de ayuda. «Cuando llegamos hasta donde estaba, nos cubría más o menos por el pecho. Lo cogimos cada uno por un brazo y los arrastramos como pudimos hasta la arena. En ese momento creíamos que estaba muerto; estaba inconsciente, era un peso muerto, no había señal de vida», explica. El hombre, de unos 60 años y vecino de la zona centro, estaba desnudo de cintura para arriba. El resto de sus pertenencias, incluida su documentación personal, estaba en la arena.

«Al llegar a la orilla parecía que volvía en sí, vomitó agua y balbuceaba frases. Se le entendía que pedía ayuda»», dice Xune. Dos minutos más y el hombre habría fallecido. Para cuando los tres amigos lo vieron, llevaba ya un tiempo en el agua.

Varios agentes de la Policía llegaron en cuestión de minutos. Y poco después, los sanitarios del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU). Le practicaron los primeros auxilios y a continuación, lo trasladaron al hospital.

Los policías «nos dieron las gracias y nos dijeron que le habíamos salvado la vida a una persona», añaden los chavales, apenas unas horas después del acto heroico que no olvidarán: «Fue todo muy rápido y no nos lo pensamos dos veces, en ese momento lo que quieres es poder ayudar a alguien que está en una mala situación, fue luego cuando te baja la adrenalina cuando nos fuimos conscientes de todo lo que había pasado».

Las investigaciones apuntan a que se trató de un acto voluntario por parte del hombre que se metió por su propio pie en el agua.

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