Ucrania estrena el tren playero

Este viernes, a las 12.51, con diez minutitos de retraso, llegaba el primer tren playero de la temporada, ese que cada verano une las ciudades de León con Gijón. De entre todos los viajeros que cruzaban Pajares en busca de arena y mar, llamaba la atención un grupo formado por nada más y nada menos que tres generaciones de una familia ucraniana. En la estación les esperaban Iván y Elizabeth Khomenko, dos parientes que residen en Gijón. «Vamos a San Lorenzo por la mañana y, por la tarde, a Poniente a jugar al voleibol». Traían todo lo necesario para pasar un día estupendo en la playa, además de una prometedora predicción meteorológica. Por la tarde, a las 20.45, hora en la que el tren regresa a León, tenían previsto dar por finalizada su jornada veraniega en Asturias. Pero prometen volver, dado que «Gijón es mejor que León».

El tren plvierneso no acoge solo a familias que vienen a pasar el día a la playa, sino que también es muy buena opción para aquellos que quieran venir en bicicleta a recorrer el Principado. «Renfe no permite subir la bici a un AVE, por lo que este tren ha sido nuestra única opción», explicaban Carmen Matilla y Montse Carreño, que venían desde Valladolid con su medio de transporte a cuestas porque empezaban en Gijón el Camino de Santiago.

Pero no solo viajeros de Castilla y León ocupan los asientos del convoy, que oferta 26.000 plazas a lo largo de todo el verano. Los asturianos también aprovechan este servicio de Renfe, y para muestra una sombrilla. Con muchas ganas de playa venían tres amigas de Mieres a pasar el día: «No es la primera vez que cogemos este tren, solemos usar el cercanías de siempre, pero hoy nos subimos al plvierneso». Fernando Suárez venía desde Oviedo y se mostraba muy contento con este servicio: «Ha tardado solo 20 minutos». Para asturianos o turistas, el tren plvierneso seguirá rodando todo el verano, hasta el 30 de agosto.

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