Los vecinos de Gijón piden al 2024 «mejor movilidad y menos contaminación»

La Federación Gijonesa de Asociaciones Vecinales (FAV) pone la mirada en el futuro inmediato. «Tenemos que ponernos las pilas sin correr, pero haciéndolo bien», sentenció su presidente, Manuel Cañete. La «escucha y la participación es esencial en estos ámbitos y el papel del vecino es «primordial» en cuanto a las mejoras de los barrios. Dentro de la «amplia lista de peticiones» que podría hacer, destacó, «no tener una ordenanza de movilidad», que frena «el Plan de Movilidad» y a su vez «hay ayudas europeas y estatales que dependen de ello». Asimismo, la contaminación y el modelo industrial que se plantea en El Musel «no es el futuro y va contrario a caminar hacia una ciudad verde y sostenible con modelos que son los que generan la riqueza de verdad», advirtió el líder vecinal. Además, las limpiezas en los ríos las juzgó esenciales, en especial, la reparación de los colectores en el Piles.

La subida de coste de la ampliación del Hospital de Cabueñes «por dilatarlo en el tiempo» y el vial de Jove, una solución que mejore la accesibilidad del puerto y de «reducción de contaminación para todo Gijón» fueron los puntos destacados por Miguel Llanos, presidente de Les Caseríes, quien reúne a toda la zona rural y a la que afectan dichos proyectos. Poder participar en las decisiones importantes es primordial también para las parroquias. De cara a 2024, anotó Llanos, «tiene buena pinta, pero habrá que ir viendo». Haciendo balance del año saliente, aplaudió «la mejora en esta comunicación y la subida de presupuestos en la limpieza de los caminos, que se ha cumplido», pero otros problemas, apostilló, siguen persistiendo: completar el saneamiento para que no vayan los vertidos al río; mejoras en internet; una movilidad útil en la zona rural y un plan de transporte en dicha zona, «que somos los que más lo necesitamos».

«Ni una línea de autobús». Para moverse hacia el centro desde Fontaciera, barrio de La Pedrera, «hay que ir hasta Pinzales, y por tanto hay que andar un kilómetro o más dependiendo de la zona», afeó el presidente Javier Fernández.

En marcha están las obras del consultorio médico y el colegio público de Nuevo Roces. Vieron la luz con «inversiones autonómicas», señaló Graciela Buzón, presidenta de la asociación vecinal. Ahora, los vecinos echan en falta «la colaboración económica del Ayuntamiento». Además, reclamaron avances sobre la creación de un centro municipal, propuesta aprobada en el pleno del 15 de noviembre.

Para la asociación de El Roble de Montevil, 2024 será muy especial ya que cumple 25 años desde su formación. El ejercicio que acaba «fue muy positivo con muchas actividades, mientras para el año que viene queremos más caso en los estamentos oficiales y que se acuerden más de nosotros en las actividades de verano y en el tema de las luces de los barrios».

«A la expectativa» se encuentra la asociación Fumeru de El Llamno. «Hay muchas promesas y tenemos mucha demanda», señaló ayer su presidente, Ángel Ramos. «Queremos que se arregle la plaza de La Serena, que se actúe en el parque Electra y la creación de la escuela infantil de 0 a 3 años, aunque por lo visto ya está encaminada». Suma la iluminación: «Necesitamos o bien que se bajen las farolas o que se pode porque se convierte en un túnel».

Tremañes brinda por el comienzo de las obras en El Poblado. «Tenemos la esperanza de que cuando acaben quede un barrio moderno, estábamos quedando arcaico», señaló su presidente, José Manuel Álvarez. De cara a 2024, «pedimos un compromiso de parte del Ayuntamiento para que cuando acaben las obras empiece la urbanización del barrio y no pasen otros 12 años».

Cuatro puntos tiene la carta a los Reyes Magos de El Musel y así los dictó ayer Sotero Rey: adecuar los accesos para los servicios públicos como ambulancias y bomberos; crear un punto de recogida de basura en la parte alta del barrio; un parque infantil, que propusieron que se hiciera en la cancha que tienen y la rehabilitación del lavadero.

«Llevamos años sin que se haga nada nuevo en Somió», dijo ayer Soledad Lafuente, presidenta de la asociación vecinal. «Que se mantengan y atiendan los caminos y que se controlen las velocidades excesivas». Los robos también preocupan: «Ahora están controlados pero cuando hay un brote somos los primeros que los padecemos», por ello pidió «una vigilancia permanente y que se vea, es decir, con patrullas».

Aunque no pudo acudir el presidente; Carmen Rubiera, secretaria, puso voz a las peticiones de Deva: «Autobús, autobús y autobús». Simplemente, «con que pusieran el que tenemos en la actualidad por semana de lanzadera a Cabueñes los fines de semana sería suficiente; la línea 26 en esos días no nos sirve».

«La gente está desesperada con las conexiones de internet», señaló su presidente, José María Rubiera. «Nos da igual cómo, pero que llegue», aseveró. Pese a que esta demanda dependa del Principado, reclamó que «el Ayuntamiento apoye más a la parroquia en este sentido». Y aunque están «contentos de que detuvieran a la 'banda del Mercedes'», siguen pidiendo «las ansiadas cámaras de vigilancia». Por último, añadieron una propuesta: «Hacer aceras desde la rotonda de El Curullu hasta Santurio». Esperan que llegue a un buen puerto.

Tres peticiones claves planteó Veriña. En primer lugar, «tenemos un paso a nivel 'ilegal' y sin control, queremos que el Ayuntamiento busque una solución técnica», apuntó su presidente, José Luis Garcia Nicieza, bien sea «una pasarela o un túnel». Siempre mientras termina de llegar la obra del vial de Jove, «que lo solucionaría todo al crearse ese bulevar». Siguió con «un mantenimiento, limpieza y del entorno de la estación de Veriña». Por último, puso el foco en Ecojove, situado en la entrada del barrio de Puente Seco, «queremos que se adecue y se limpie». Dentro de ello hay «una parte privada y otra pública».

La petición principal es un arreglo en la sede social, que se encuentra en las antiguas escuelas. «La carcoma nos come, literalmente», dijo ayer José Santiago Izquierdo. Pendiente está también «el saneamiento de Santa Cecilia, que está en procesos de expropiación y que esperamos que el actual gerente de la EMA siga empujando». Auqnue hay peticiones nuevas, también dio importancia a «no perder ni quitar servicios que ya existen y que costó mucho conseguir» y de cara la las navidades futuras «luces, igual tenemos que poner un poste estratégico para que nos las coloquen...», ironizó.

Solo detallaron dos peticiones «y una parece que sí que se nos va a cumplir». La presidenta de la asociación, Marta de la Paz Martínez, sonríe ante la expectativa del arreglo del centro social. Como viene resonando en otras parroquia, «queremos autobuses los fines de semana», ya que «solo funciona de lunes a viernes». A ello sumó la ampliación de recogida de basuras, el tema de la aparición de jabalíes y la proliferación del plumero de la pampa. Como balance positivo de este 2023, «desde marzo internet nos está funcionando bien».

Serín brindó su apoyo al Ayuntamiento para solucionar problemas que tienen con entidades supramunicipales: el ruido de la autopista, el vallado del ferrocarril, escombros tirados en empresas, tráfico pesado en la AS-360, enumeró el presidente vecinal José Luis Fernández. A esto añadió el saneamiento para que las aguas residuales no vaya a los ríos. En 2023 han visto «mucha limpieza de caminos».

«Que el intercambiador no se ponga aquí, pidió José Jimenez, representante vecinal. «Nos afectaría porque ya estamos sufriendo mucho tránsito automovilísticos». En cuanto a la accesibilidad, «que se nos arreglen los pasos cebra, porque necesitamos el despunte para la gente en silla de ruedas y carricoches». Agradeció «el arreglo en la asociación».

Desde Moreda, su presidenta Charo Blanco enumeró peticiones: baños en el parque, vallados de tramos encintados desde septiembre, revisión de aceras y pavimento tanto en parque como en calles. Sobre el plan de vías o el uso del 'solarón', «siguen ocupando nuestras preocupaciones».

«Nada Nuevo», dijo la presidenta Mapi Quintana. Destacó «una solución a los vertederos ilegales que fueron apareciendo en el barrio». Además de «las velocidades excesivas a la entrada y salida del barrio». Y apostilló la necesidad de «una sustitución en la iluminación que falta».

En su carta de peticiones, Maite Martín, presidenta de la asociación vecinal de Jovellanos, pidió mayor control en las licencias de terrazas, «para que no invadan la vía pública y respeten los horarios». Una zona de aparatos gimnásticos para mayores y mantenimiento de parques y jardines.

«Promover la movilidad en el barrio», destacó Pilar Ruiloba. «Nos quitan zonas de aparcamiento» y «ahora más por las futuras edificaciones». Destacó también la mejora del parque frente al campo de La Cruz.

EL COMERCIO escuchó atento todas las propuestas, ruegos y reflexiones, que seguirán tienendo eco en el decano en 2024. Las entidades vecinales desearon lo mejor para todos el año entrante.