Los vecinos se vuelcan en una 'escalada' de solidaridad

Aunque Gijón esté avanzando en fases con la desescalada, muchas familias se ven, cada día más, en una situación de pobreza, hasta el punto de no tener dinero ni para comer. Por ello, asociaciones y entidades siguen sacando a la luz iniciativas que ayuden a lidiar con esta etapa excepcional para tantos. La Federación de Asociaciones Vecinales (FAV), los bomberos, la Asociación Vecinal de El Coto y la Fundación Ningún Abuelo Sin Cenar, son algunas de ellas.

Viesques, El Coto, La Arena, Jovellanos- Zona Centro, Contrueces, Moreda, El Polígono, Nuevo Roces, Roces-Covadonga, Cimavilla, El Natahoyo y Pescadores. Estos son los barrios que ayer iniciaron la campaña 'Si puedes dona, si lo necesitas, toma', organizada por el Banco de Alimentos junto con la FAV. Los locales de las asociaciones serán el punto donde quien quiera puede acercarse, bien para donar alimentos o para recogerlos si le hacen falta. Según el presidente de la FAV, Manuel Cañete, «está siendo impresionante la acogida». La alcaldesa, Ana González, solicitó la ayuda ciudadana para esta iniciativa solidaria.

La plantilla de Bomberos de Gijón también quiso hacer su aportación para todas aquellas familias que peor lo están pasando a nivel económico como consecuencia de la pandemia. Por este motivo, todos los efectivos del parque realizaron una colecta para financiar la compra de seis carros de alimentos no perecederos que fueron entregados al Banco de Alimentos del Principado para su posterior reparte entre los solicitantes.

La asociación vecinal de El Coto comienza la desescalada no solo ayudando a las familias más afectadas a nivel particular, sino también con una campaña solidaria enfocada al pequeño comercio y a la hostelería del barrio. Están entregando carteles mediante los cuales se pretende incentivar el consumo tanto en negocios de hostelería, como en el pequeño comercio del barrio alto gijonés.

Christian Guisado, presidente de la asociación vecinal, apuntó que «esto solo acaba de empezar, no es la primera iniciativa que parte de la asociación de apoyo al comercio del barrio ni será la última, máxime en el contexto actual donde el pequeño comercio y la hostelería del barrio necesitan del apoyo de los vecinos más que nunca».

«Tenemos un comercio de primera categoría que además da vida y alegría a nuestras calles. Sabemos que van a ser momentos difíciles y la asociación va estar a su lado incentivando el consumo», aseguró Guisado.

Además, insistió en que solicitarán un encuentro con la alcaldesa «para exponer diferentes propuestas que traten de dinamizar y generar actividad en el barrio. Esperamos que esta vez tenga a bien recibirnos».

La Fundación Ningún Abuelo Sin Cenar está trabajando más que nunca. Su presidenta, Blanca Menéndez, aseguró que se ven «desbordados» dada la cantidad de peticiones de alimentos. Envían productos, tanto no perecederos como frescos, que reciben por parte del Banco de Alimentos, a cocineros de restaurantes como Crocante y La Volanta para que los preparen. Ayer hicieron 50 raciones de menestra y hoy cocinarán 300 cachopos de pescado para donar a las familias.