No se si desde la Concejalía de Movilidad nos están tomando el pelo, o simplemente quieren ganar tiempo. Ahora están valorando hacer una plataforma única en el Muro, independientemente de que permitieran circular coches en uno o dos carriles, y siempre siendo una zona semipeatonal con una velocidad máxima limitada a 20 kilómetros por hora. Esta plataforma sería «flexible», es decir que al antojo de la Concejalía se podría permitir el doble sentido en los días laborables, y los fines de semana prohibir la circulación. Además, la Concejalía de Movilidad ha encargado un estudio a la empresa Doymo, en el que les sale que el cierre del tráfico en el Muro en sentido oeste no supone un fuerte impacto en calles como la avenida de la Costa o Castilla. No hace falta que se gasten el dinero de los contribuyentes en realizar estudios a «su medida», basta con que pregunten a cualquier taxista de Gijón cuánto tarda en realizar el citado trayecto ahora y cuanto tardaba antes cuando el Muro tenía cuatro carriles. O a cualquier ciudadano que sufre a diario los atascos en dichas calles. Desde la citada Concejalía entienden la movilidad a pie o en bicicleta. Tienen declarada la guerra al coche, pero a la hora de pagar los impuestos de circulación y las tasas de aparcamiento que no falte nadie.
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