De un tiempo para acá, al pensar en nuestro país me viene a la memoria la famosa frase del canciller Bismarck, cuando dijo aquello de ... que España era la nación más fuerte del mundo, ya que los españoles llevábamos siglos intentando destruirla, sin haberlo conseguido. Esta idea de lo indestructible me reconforta un poco, aunque visto cómo anda el patio, puede que el bueno de Bismarck haya sido un tanto optimista o generoso en su cálculo hispano. Quizás sea porque lo hizo hace un par de siglos, y aún no había hecho acto de aparición nuestro tipo del cubata.
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Por estos lares hemos pasado de un líder apocado, cauteloso y timorato hasta lo irritante, paradigma del gallego que no se sabe si viene o va, al Navaja de Rubén Blades, con el 'tumbao' que tienen los guapos al caminar. De golpe ha rolado el viento, y tras la aparente prudencia de un dirigente a quien se llegó a apodar 'maricomplejines' (qué mal suena ese mote), nos ha sobrevenido un 'killer' en toda regla, ese jugador que es temido incluso por los de su propio equipo, porque se hincha a dar patadas a diestra y siniestra, hasta en los entrenamientos. De registradores de la propiedad, a plagiadores de tesis sin sonrojo. De expertos en leyes, a expertos en vendettas y manuales de resistencia.
Cuarenta y cinco años de juristas de prestigio y magistrados, parecen no significar ya nada. Casi medio siglo de patriotas comprometidos con nuestra sociedad, de izquierdas, centro y derechas, le importan poco al tipo del cubata. ¿Que no podemos asociarnos con radicales? Aguántame este vaso. ¿Que nos hace falta un comité de expertos que no tenemos? Toma, vuelve a aguantármelo. ¿Que hay que modificar una estadística, un informe, un acta? Trae 'pa acá' un boli. ¿Que es imposible negociar con los del tiro en la nuca? ¿Que no podemos entendernos con los que pregonan su voluntad de romper el estado de derecho, alterar nuestra convivencia y cargarse la Constitución? Sigue aguantándomelo, anda. ¿Que no se verá bien indultar a condenados? Bah, chorradas, sosténmelo un rato más. ¿Que se escandaliza la gente por estar beneficiando a abusadores, sacando delincuentes de las cárceles? Ya se les pasará, mujer, tira y no dudes, y pásame el cacharro.
Ahora, y coincidiendo con las rebajas del 'Black Friday', nos llegan las sediciones, malversaciones y demás corruptelas. Para los que nos tocó estudiar en su día el Código Penal, lo de la sedición nos sonaba a palabras mayores. En algunos países, y como poco, el sedicioso chupaba cárcel hasta salirle telarañas en el bigote, y en otros regímenes tiraban incluso de matarile, garrote vil o similar receta. Con ello, cada cual pretendía a su manera que quien tuviese intención de atentar de alguna forma contra su estado, se lo pensara dos veces por la cuenta que le traía. Vamos, que lo de intentar cargarse el país no era como robar una manzana en un mercado. Es entonces cuando vuelve a aparecer el del cubata, y nos avisan de que está en ello, mercadeando, ultimando su oferta. Igual da que los ya condenados, fugados y demás relajada fanfarria digan que lo van a volver a intentar, entre aplausos, fandangos y alegría. Además, como todo esto parece poco y 'el soci' quiere más, pues hacemos un 'pack-friday' y metemos la malversación, por el mismo precio. Total, está chupado: el que trinque, pero no se compre un cortijo o un Ferrari, y use la pasta para otro menester o la tire por la calle, le damos una amistosa collejita; a ver si de ésta nos salen unos cuantos Robin Hoods, despluman a los de la pasta, lo reparten cuan bolivarianos y, de paso, nos construyen un monolito en una plaza. Y ya puestos a trajinar, que sea antes de la Navidad, oye, que la gente anda de compras y esto de pasar las fiestas en Bélgica o Suiza da mucha pereza, está muy frío por allí arriba. El estado tira, nen, y pese al cava que nos enviáis, el turrón de Gijona no sabe igual.
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Lo que no se le puede negar al del cubata es audacia, eso hay que reconocerlo. Se le ve peleado con casi todo el mundo menos con los que se tendría que fajar, y rodeado de sus acólitos, acólitas y acólites, que haciendo de tripas corazón le acompañan en su viaje, por la mucha cuenta que les trae. Un hombre que dice de sí mismo, arqueando sus hermosas cejas, que va a pasar a la Historia de España y del mundo mundial. Y vaya si lo hará, arrastrando al país hacia un viaje vaya usted a saber dónde, con la Constitución, su soberanía e indisolubilidad por los suelos, el poder judicial arrinconado a su camino, y la gente resignada, indignada, o tan solo mirando los millones de leds que iluminan estos días nuestras calles. Boquiabiertos ante el show de luces y colores, y la cuenta que luego habrá que abonar.
Así pinta esta deriva, y el futuro, Dios dirá. Salud para todos, y Feliz Navidad.
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