El futuro pasa por la FP dual

La nueva FP profundiza en la dimensión dual de la formación para que sea «una lanzadera hacia el empleo», en palabras de Borja Sánchez. Los estudios están orientados a satisfacer las demandas de las compañías e incrementar la empleabilidad de los jóvenes titulados, siendo la flexibilidad en los planes de estudio una pieza básica; fruto de ella es la posibilidad de incluir módulos autonómicos que el Principado ha aprovechado al introducir en el ciclo formativo de Servicios de Restauración un módulo de 88 horas, 'La sidra y su servicio'. El módulo también podrá ser cursado como materia optativa por estudiantes de otros ciclos. El primer paso de aprendizaje en régimen intensivo lo ultima el Principado con el Grado Superior de Gestión de Ventas y Espacios Comerciales al que se han vinculado las agencias comerciales asociadas a la Unión de Inmobiliarias de Asturias. El grado es de 2.000 horas y tendrá 700 horas de formación en las agencias. El Principado ofertará un complemento formativo de 800 horas para atender las demandas específicas del ese sector. Para realizar el cambio hacia la FP Dual el Principado cuenta con 3.000 empresas, con las que ya había firmado un convenio, teniendo por objetivo llegar a las 5.000. En el próximo curso se ofertarán 10.000 plazas –235 más que en el actual– en 107 ciclos.

La Formación Profesional fue durante décadas la pariente pobre de la Educación española. No se le destinaban recursos ni se le prestaba atención, constituyendo un apéndice de la enseñanza reglada para alumnos que no tenían un buen desempeño escolar. Socialmente estaba desvalorizada, propio del país que tuvo más hidalgos (hijo de algo) del continente. Haber mantenido una visión retardataria sobre la FP tuvo consecuencias palpables, como el alto número de peones en el mercado de trabajo (hasta la ampliación hacia el este, España era el país de la UE con más peones) y el elevado desempleo estructural. En la última década se produjo un cambio al aumentar el 57% la matrícula de la FP. Con la aprobación de la Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional se pusieron las bases para afrontar un doble objetivo: rebajar sustancialmente el paro juvenil y acreditar profesionalmente a ese 34% de trabajadores que saben hacer su trabajo, pero carecen de titulación. La experiencia laboral debe ser la vía para que trabajadores maduros obtengan los mismos beneficios de quien accedió a la enseñanza reglada. La FP Dual tiene que ser un éxito. No hay alternativa. Es esencial que el Principado logre coordinar con eficacia a las empresas con los centros de FP. En la actualidad, el 42,2% de las ofertas de empleo son para titulados en FP, frente al 38,5% que exigen titulación universitaria. El futuro de la región pasa, necesariamente, por la FP Dual.