En los primeros compases del partido parecía que el Sporting iba a cosechar un triunfo sin excesivas dificultades. Sin embargo, en la primera aproximación del ... Racing de Ferrol a la portería rojiblanca, cambió el panorama. Un error de bulto de Christian Joel permitió que el equipo gallego se adelantara en el marcador. Además, el tanto desarmó anímicamente a los gijoneses.
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Poco después, otro tiro lejano sorprendió al portero rojiblanco. Aumentó el desconcierto. El Sporting, con una defensa de humo, un centro del campo desequilibrado y una delantera revolucionada o inexistente contrastaba con la imagen de seriedad y disciplina de los gallegos. Si el tanto de Olaetxea permitió tener alguna ilusión, otro desmadre defensivo facilitó el tercer tanto visitante. Los gallegos no se lo creían.
El segundo tiempo fue más de lo mismo. Albés arriesgó con la salida de Nacho Marín por Maras con una apuesta ofensiva, pero el Sporting fue un equipo atropellado. Dominó más, pero las prisas y la falta de acierto provocaban una ansiedad que no supo controlar. Los cambios llegaron tarde, sin solucionar nada. Los intentos de Dubasin y Guille Rosas acabaron difuminándose en un caos total. Fue la imagen del equipo. No es la primera vez. Faltan 31 puntos para la permanencia.
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