La crisis provocada por el incumplimiento en la entrega de vacunas según los contratos suscritos por algunas empresas farmacéuticas y la Comisión Europea es altamente ... inquietante. La tensión entre la Comisión Europea y AstraZeneca-Oxford por los retrasos es lógica dado que la vacuna puede ser la línea que separa la vida de la muerte, y es descorazonadora la evidencia de que varias comunidades autónomas han tenido ya que suspender sus planes de vacunación por falta del fármaco. Asimismo, la mayor virulencia de las nuevas cepas de la covid-19 ha llevado a que se recomiende utilizar mascarillas de mayor protección, las FFP2, más caras que las quirúrgicas y que no se han beneficiado de la bajada del IVA, del 21% al 4%. Esta vez no debemos llegar tarde a la decisión -en abril e incluso en mayo Sanidad decía que no era necesario que los ciudadanos sanos usaran mascarillas- y es preciso extender la reducción del impuesto a este modelo y fomentar la fabricación de las empresas autóctonas -tradicionales y a las que han surgido de la crisis-, que contribuyen a reducir nuestra dependencia del exterior en material sanitario, como recomienda la Unión Europea.
1 año por solo 16€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión