Magnífico ático con encanto. Ático vale, pero magnífico y con encanto, no. Se ha hecho famosa esa vivienda de 200.000 euros en el madrileño ... barrio de Chamberí. 27 metros cuadrados. Una cocina con vistas al retrete (no parece haber separación). Un día, acompañando a una amiga, vi un bajo en una casa señorial del barrio de Salamanca. A ver, era un zulo sin ninguna ventilación.
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La que lo enseñaba nos dijo que había vivido allí hasta hacía poco una chica que trabajaba como vigilante en el Museo del Prado. Cada vez que voy, miro a las señoras sentadas en las salas pensando que una de ellas pudiera vivir en sitio semejante. Y eso después de estar todo el día delante de las Meninas. Hasta delante del león de Rosa Bonheur. Que no es trabajar en un sitio feo y volver a una vivienda infecta, como Felipe González califica la amnistía. En el ático y en el bajo hay que entrar como Clint Eastwood en 'Sin perdón': «¿Quién es el dueño de esta pocilga?».
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