La Policía detiene a un «peligroso» estafador reclamado por la Interpol

La Policía Nacional arrestó el pasado jueves a un hombre que estaba siendo buscado por la Interpol como presunto autor de diferentes delitos de estafa a ciudadanos chilenos, su país de origen. Les solicitaba préstamos que luego se negaba a devolverles y la Policía Nacional le detuvo justo cuando iba a comenzar a trabajar en una empresa de seguros de la ciudad.

Las autoridades chilenas, a través de los canales habituales, solicitaron al Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación la colaboración de las autoridades españolas para proceder a la detención y extradición de un ciudadano de nacionalidad chilena al tener sospechas de que había abandonado su país para evitar la acción de la Justicia y sospechar que pudiera encontrarse en España. El sospechosos tenía familia en Asturias, por lo que la búsqueda se intensificó en la región.

Los agentes iniciaron entonces la investigación para intentar dar con su paradero. Por las gestiones practicadas, averiguaron que el hombre se había trasladado a España y que había cambiado varias veces de domicilio. Siguieron su pista, que les llevó hasta la calle San Mateo. La Policía Nacional le arrestó justo cuando iba a incorporarse a un puesto de trabajo en la ciudad.

Al hombre, calificado por la Policía Nacional como un «peligroso estafador», se le buscaba por cuatro delitos de estafa, captación habitual de dinero público sin autorización legal y otro delito de asociación ilícita. Lo que hacía era crear nuevas sociedades por las que conseguía préstamos que dejaba de pagar junto a los intereses. A las víctimas les daban explicaciones falsas, mientras seguían captando nuevos clientes para apropiarse de sus capitales. Cuando la situación se volvió insostenible y el dinero que entraba en esas sociedades era insuficiente para saldar las deudas contraídas, el hombre huyó del país llevándose millones de peso. En concreto las cantidades defraudadas ascendían, según informó la Policía Local, a 202 millones de pesos chilenos, unos 260.000 euros.

Tras la detención y una vez informadas las autoridades chilenas a través de la Interpol, fue trasladado a Madrid para pasar a disposición del Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional y proceder a su extradición a Chile. Se trata de un joven chileno de 34 años.