El andamiaje de las dos fachadas dañadas concluirá el viernes

Aunque el concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández, rehusaba ayer por la mañana dar plazos sobre la posible demolición de los edificios siniestrados, los técnicos municipales conseguían por la tarde ser más precisos. Calculanque hoy ya se haya terminado de verter el hormigón frente a la fachada de Melquíades Álvarez, 25. Es el proceso imprescindible para «fabricar» sobre el terreno los cubos de hormigón necesarios para sostener esta fachadas y la de Uría, 58.

«Se ha empezado por Melquíades Álvarez porque es más urgente abrir el tráfico en esa vía», afirmaba la pasada tarde un ingeniero del Ayuntamiento. Se necesitarán 12 camiones de hormigón para consolidar esos cubos, sobre los que se han de hincar lo que en el argot técnico se denominan 'velas'. Servirán para ensartar con otras piezas las fachadas y de ese modo asegurar que las portadas no se derrumben. Luego deberán acometer el arriostramiento, es decir, colocar riostras, vigas metálicas imprescindibles para que no sucumban las medianeras y asegurar la estabilidad de los edificios que colindan con el 58 de Uría y con el 25 de Melquíades Álvarez,

Los ingenieros del Ayuntamiento calculan que el hormigón empiece a fraguar hoy mismo, algo que piesan conseguir con acelerantes. Si este material se endurece, para el martes, a última hora, o el miércoles, los operarios ya podrán colocar los andamios que permitan estructurar las fachadas. «Este proceso y este plazo es válido tanto para Melquíades Álvarez como para Uría», aseguraba ayer a última hora de la tarde un responsable municipal. Su idea es que durante el próximo fin de semana se puedan colocar el andamiaje de cara a que los siguientes siete días arranque el proceso de colocación de riostras.

Para llegar a este punto, ha sido necesaria una larga lista de operarios y mucha paciencia por parte de cada uno de ellos. Desde los trabajadores del servicio de limpieza, que ayer esperaron durante casi dos horas a que los técnicos de una empresa fundiesen y arrancasen de Melquíades Álvarez, 25 una estructura metálica que sobresalía de la fachada quemada, hasta los propios bomberos, que tuvieron que comprobar que las dos portadas no se iban a venir abajo a la mínima. Entretanto, concejales -el de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo, apenas se quitó ayer el casco-, responsables municipales y de empresas privadas contratadas para la demolición, estaban pendientes del proceso. Al cierre de esta edición, los trabajos para fabricar las cubetas de hormigón continuaban. Hoy domingo se prolongará, «en un proceso en el que no se pueden pedir soluciones inmediatas», recordó el concejal de Seguridad.