Carlos Paniceres: «Asturias no tendrá futuro sin un sector empresarial fuerte e integrador»

El acto, celebrado en el salón Covadonga del hotel de La Reconquista, contó con numerosas personalidades de la vida política, económica y empresarial de la región. Allí, Paniceres agradeció el premio y clamó contra el «inmovilismo y la resignación» de la región porque «es hora de arriesgar, de apostar por una nueva Asturias que no mire atrás con nostalgia, sino hacia adelante con determinación. La política inmediata, centrada en redes sociales y populismos no puede ser el único camino. Necesitamos una visión estratégica que trascienda, aunque eso implique sacrificios», porque «sólo desde un esfuerzo común podremos construir un proyecto metropolitano y transformador, capaz de liderar el cambio que nuestra tierra necesita», sentenció.

El presidente de la Cámara de Comercio aseguró, además, que «nuestra región, al igual que la Cámara, necesita reencontrarse con su identidad y convertirse en un motor de transformación». Paniceres recibió el premio del presidente del Rotary Club, José Piloñeta, y ante el aplauso de más de un centenar de personas que llenaron el salón para acompañar al galardonado.

Entre ellos, el alcalde, Alfredo Canteli; el presidente de la Junta General del Principado, Juan Cofiño; el vicepresidente segundo y anterior presidente del Rotary Club, José Agustín Cuervas-Mons; el vicepresidente de la Cámara de Comercio, José Manuel Ferreira, Javier Saenz de Jubera, presidente de Total Energies, o el secretario general del PP de Oviedo, Gerardo Antuña. También empresarios como José Luis Almeida, Carmen de la Uz, Fernando Fernández Kelly o el ex presidente de FADE, Severino García Vigón.

La glosa del premiado la realizó el presidente de Otea y amigo personal de Paniceres, José Luis Almeida, que redondeó la figura del homenajeado con «su corazón, un corazón que entrega con facilidad cuando alguien se lo pide porque él es ayuda y va en su ADN. Lo que hace lo hace siempre por ayudar y disfruta ayudando por convencimiento».

Asimismo, definió al personaje como alguien «de pueblo, irónico, muy trabajador. Un paisano, como decimos en Asturias, y eso de ser un paisano se lo inculcó su familia y amigos, su entorno». Y añadió: «Además, entre sus 'hobbies' está el esquí y estar en Verdicio cerca del mar y de sus dos hijas, Carmen y Celia».