Cuatro décadas de cultura «auténtica»

Tribuna Ciudadana nació en el seno de una España en efervescencia política, el 11 de febrero de 1980. Ante el abanico de posibilidades, en todos los aspectos, que ofreció el sistema democrático, Juan Benito Argüelles decidió conformar un foro de debate apolítico en el que tratar los temas de la actualidad más candente. Su impacto fue tal en la sociedad ovetense que durante los primeros años de la democracia políticos de la talla del citado Adolfo Suárez, Alfonso Guerra, Santiago Carrillo o Manuel Fraga Iribarne se sentaron a debatir en sus mesas.

El éxito de las charlas era absoluto. Alfonso Toribio, que fue presidente de la asociación durante veintiún años, recuerda cómo en el coloquio del secretario general del Partido Comunista tuvieron que cambiar «sobre la marcha» el emplazamiento escogido debido a que se había rebasado por mucho el máximo aforo de la Caja de Ahorros, en la plaza de la Escandalera. Una situación que volvió a repetirse con la del célebre escritor Camilo José Cela. «Desfilamos más de seiscientas personas hasta la Facultad de Minas», rememora.

Uno de sus principales signos distintivos es que intentaban crear un vínculo «especial» con el conferenciante. Es por eso que otra de sus fundadoras, Lola Lucio, ofrecía a los invitados la posibilidad de hospedarse en una de sus viviendas de la calle Melquíades Álvarez. «Con alguno entabló tal amistad que hasta se iban de vacaciones juntos», bromean sus miembros.

La asociación evolucionó de la mano de la sociedad y esto originó grandes cambios en su interior. Uno de los artífices del cambio fue su actual presidente, Pedro Sánchez, quien se atrevió a poner sobre la mesa el debate sobre si la ciencia podría considerarse cultura o no. «Hoy lo vemos como algo normal, pero en ese momento primaban la política y la literatura; hubo verdaderos enfrentamientos», comenta.

A día de hoy, la asociación ha cambiado. La primacía política ha sido sustituida por una cultura más cotidiana y aunque no dispongan de la capacidad económica de hace unos años, su espíritu para continuar se mantiene inquebrantable. Cada año vuelven a organizar el Premio Tigre Juan, que reconoce a la mejor novela escrita en los doce meses anteriores. La gala de entrega de premios será mañana en el Auditorio.

Además, ya están trabajando para conformar el programa de 2021 y seguir manteniendo uno de sus lemas, que se desprende de su fundador: «La cultura cuando es auténtica es algo gozoso, gratificador y divertido».