El estudio acústico de San Mateo incluirá medidas correctoras ante el exceso de ruido

El Ayuntamiento, tal y como adelantó ayer EL COMERCIO, ha encargado la redacción de un estudio acústico para blindar el ruido de las próximas fiestas de San Mateo al Centro de Estudios y Control de Ruido por 7.187 euros. El objetivo de la Concejalía de Festejos, liderada por Covadonga Díaz, anticiparse a posibles contratiempos como los que imposibilitaron continuar celebrando los conciertos mateínos en la Losa por mandato del TSJA tras la denuncia de una vecina y, de paso, para sustentar legalmente la excepción a la ordenanza que prevé aprobar el equipo de gobierno local para que la música en directo en los distintos recintos festivos no termine de nuevo en los tribunales. Ayer, el concejal de Medio Ambiente, Nacho Cuesta, explicó que se trata de un paso necesario para justificar por qué esas noches los decibelios se pasarán de largo de los ajustados límites que establece la normativa municipal -que data del año 1993 y, entre otras cosas, establece las multas en pesetas-.

«En el caso de San Mateo, se plantea de manera habitual esa excepción, pero para eso es necesario tener un estudio que de alguna forma permita motivar y justificar adecuadamente por qué se superan esos umbrales y qué medidas se pueden adoptar para, incluso superándolos, minimizar esos niveles», destacó el edil popular.

El asunto es delicado, más cuando el Consistorio suspendió hace pocas semanas las verbenas de las fiestas de Santa Ana de Mexide tras comprobar que se pasaban de volumen -no contaban con ninguna excepción- y después de que un grupo de vecinos del entorno del parque de Tuero Bertrand pusiesen una queja en el Ayuntamiento y amenazasen con judicializar el tema.

Hace dos años, el TSJA determinó que el equipo de gobierno local no cumplió su propia ordenanza de Ruido -tras aprobar los por resolución de Alcaldía algo que debería haber hecho la junta de gobierno- ni justificó las posibles excepciones para alojar los conciertos en la Losa, que se ubican desde entonces en el aparcamiento del Tartiere.