La Junta General rechaza declarar Bien de Interés Cultural la Fábrica de Gas

Su portavoz, Noelia Macías, se deshizo en elogios sobre los valores patrimoniales del conjunto, «uno de los pocos testimonios de esta entidad conservados en España» y con «un innegable valor histórico, arquitectónico y cultural», pero sostuvo que las cosas están bien como están y que «cualquier actuación en el ámbito» debe ceñirse al «plan especial que existe y que está vigente desde el año 2012». La diputada socialista recalcó que la declaración de Bien de Interés Cultural, «como saben, no implicaría en ningún caso prescindir de la normativa urbanística vigente sobre este espacio».

Para el PSOE se trata de un debate, el de la conveniencia de ampliar los elementos protegidos del conjunto y el de sus futuros usos, que debe dirimirse en el ámbito local y limitó la intervención regional a las competencias autonómicas en el proyecto de descontaminación de los terrenos, «sobre el que también tendrá que pronunciarse el Consejo de Patrimonio», cuyo informe pedido por el Ayuntamiento ya en octubre aún no ha sido notificado.

Los socialistas también rechazaron la participación del Principado en la adquisición del conjunto a través de un consorcio como proponían IU y Podemos. Macías sostuvo que «no procede», «pues es el Ayuntamiento el que debe abordar está cuestión, en la que ya había avanzado el gobierno municipal anterior».

La postura de los socialistas en la Junta complica la de sus compañeros de partido en la Corporación, que respaldaron el manifiesto en defensa de la integridad de la Fábrica de Gas. Ayer fuentes del grupo municipal señalaron que el objetivo es el mismo que plantearon en el Pleno, que el equipo de gobierno haga su trabajo y negocie la compra con EdP.

En cualquier caso, el rechazo de la proposición de Podemos e IU deja el futuro del recinto como estaba: sujeto al plan especial de César Portela y con un plan que prevé el derribo de la nave de la Popular Ovetense y otros siete elementos del conjunto.

En contra votaron también los diputados de PP y Ciudadanos. Coincidieron en señalar que el anterior gobierno local «no hizo nada» por aumentar la protección, señaló el popular Pablo Álvarez Pire. «No movieron un papel», sostuvo, y recordó que «el único plan de viabilidad y usos» para el conjunto lo presentó el PP, bajo el mandato de Agustín Iglesias Caundeo. El Catálogo «ya protege muchos elementos», añadió Sergio García.

También se opuso Vox. Ignacio Blanco recalcó la vigencia del plan especial y que a su aprobación solo se opuso, en su día, IU. Protestó contra el conservacionismo «extremo y asimétrico» en el que «por un lado se cortan cruces cristianas y se tiran a la basura y, por otro, se pretende la conservación absoluta de todo aquello que suponga la construcción de una vivienda», como las 100 que prevé repartir el plan de César Portela por el recinto.

Foro se abstuvo. Adrián Pumares lamentó la «polarización» en torno al asunto y abogó por preservar el conjunto «mediante acuerdos con EdP».