«Cosas ricas y mucha marcha»
Casetas hoteleras. Los ovetenses llenan desde el primer minuto de las fiestas las instalaciones en El Antiguo, El Campo y el Truébano
Las cuarenta y seis casetas hosteleras de los paseos de la Rosaleda y la Herradura del Campo, las plazas Porlier y de la Catedral, y el parque del Truébano levantaron ayer el telón y dieron el pistoletazo de salida a San Mateo. Tras una semana de preparativos, y con algunos aún añorando los desaparecidos chiringuitos, las instalaciones recibieron desde primera hora, y hasta las cuatro de la madrugada, a ovetenses de todas las edades, que disfrutaron de los primeros bocadillos de las fiestas y brindaron por los diez días por delante en los que la música no dejará de sonar.
Publicidad
«Estamos en la plaza de Porlier con cosas ricas y mucha marcha», anunciaba La Manzana Sidrería-Gascona, que tienen su caseta en la plaza de Porlier; mientras que los hosteleros del paseo de la Rosaleda instalaron carteles informando de todos los productos que los locales y visitantes podrán degustar hasta el próximo domingo. Abrirán de doce de la mañana a tres y media de domingo a jueves, y de doce a cuatro los viernes, sábado y vísperas de festivo.
Aparte de muchos brindis, ayer hubo música por cada rincón. Happening abrió las actuaciones para después dar el relevo al Grupo Tatoo en el Bombé. En el Truébano, por su parte, actuó el Grupo Paréntesis; y las asociaciones de la plaza de la Catedral desarrollan su propia programación con una folixa silenciosa. Prestará a los clientes cascos para evitar interferir con el descanso de los vecinos.
1 año por solo 16€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión