Las diferencias sobre el alcance de la comisión del 'caso Villa' avivan la tensión en la Junta

Desde el mismo momento en que UPyD lanzó su propuesta de creación de una comisión de investigación sobre el 'caso Villa' hubo unanimidad en el análisis respecto del camino que iba a recorrer la iniciativa. Parecía claro que nadie iba a oponerse a la misma en la votación en el debate sobre el estado de la región, y también que los problemas empezarían cuando el órgano en cuestión tuviera que ponerse en marcha. Y todo apunta a que así será. El diputado de la formación magenta, Ignacio Prendes, no quiso dejar que el asunto se adormeciese y el lunes instó al resto de grupos a activar su constitución ya, sin más demoras. Pero su forma de abordar el asunto genera recelo en otros partidos, sobre todo por el hecho, dicen fuentes parlamentarias consultadas por este periódico, de proponer una suerte de «causa general» contra los fondos mineros que resulta «inabarcable» y conduciría la investigación al fracaso.

El asunto tiene miga, por distintas razones. En primer lugar por el fondo del mismo, por el hecho de que quien está involucrado en una regularización de fondos opacos de origen desconocido y quizá ilícito es un histórico dirigente de la minería y pilar fundamental del PSOE asturiano en su historia reciente. Pero también por el momento, por el hecho de que esta polémica estalle a apenas ocho meses de las elecciones, algo que preocupa evidentemente a los socialistas pero también a otros partidos, temerosos de que la comisión de investigación acabe convirtiéndose en una guerra abierta de todos contra todos en la que nadie -o casi nadie- salga bien parado. «Con todo esto le vamos a acabar haciendo el juego a Podemos», confesaba hace unos días, apesadumbrado, un veterano diputado.

El escenario en el que se juega la partida es este. Y nadie da puntada sin hilo. Cuando Prendes emplazó el lunes al resto de los grupos a impulsar con premura la comisión lo hizo poniendo sobre la mesa el mismo texto de la propuesta aprobada por unanimidad en el reciente debate regional. Tiene su lógica. ¿Quién se iba a atrever a rechazar algo que respaldó en la Junta hace unos pocos días?

El movimiento de UPyD, la redacción de su propuesta, sugiere que la formación es consciente de que la comisión se va a crear porque nadie osaría poner trabas a la misma, algo que, en las circunstancias actuales, sería un tiro en el pie de quien lo hiciera. Pero que sí podría darse al caso de que hubiera quien estuviera interesado en limitar el alcance de las pesquisas, en poner obstáculos, en dilatar los tiempos... Hay que tener en cuenta que la legislatura acaba en marzo.

Pero la actuación de Prendes genera irritación en otros grupos. Fuentes parlamentarias consideran que se trata de una «trampa» para dejar en evidencia a quien quisiera acotar más el objeto de la investigación. Sostienen estas fuentes que plantear un examen generalizado del conjunto de los fondos mineros, buscando además una posible conexión con la fortuna oculta de Villa, es algo «imposible de realizar», y menos con el escaso tiempo que hay por delante, de ahí que defiendan la conveniencia de focalizar mejor el alcance de los trabajos.

Hay, pues, mar de fondo. Los portavoces de los grupos se reúnen esta mañana, a las once, para abordar la cuestión. Nadie pone en duda, al menos a priori, que la comisión vaya a ponerse en marcha, ya que justificar públicamente lo contrario sería poco menos que imposible. El debate se centra en cómo, en qué términos, hasta dónde llegar... El encuentro tiene visos de ser intenso.