Ana García Boto acusa a la jueza de filtrar información del caso para perjudicar a Villa

Ana García Boto, abogada de José Ángel Fernández Villa, se mostró ayer «enfadadísima» al abandonar el domicilio de su defendido tras el registro efectuado por tres efectivos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Inicialmente, ante las preguntas de los periodistas, se limitó a vocalizar un «¡guau, guau!». Posteriormente, la letrada, que rechazó informar de cómo se encontraba el exsindicalista tras esta nueva acusación, indicó que «me han prohibido decir nada. Hay cosas que no se pueden filtrar y los periodistas no podéis hacer los juicios; los hacen los jueces, fiscales y magistrados». Es más, acusó a la prensa de haberla perjudicado el anterior proceso abierto a Fernández Villa.

Pero, no contenta con esto, García Boto abundó en sus críticas al decir «ir a los que os están informando, a quien os ha filtrado todo. Que os informe» y añadió, «ir a ver a la jueza y al secretario, que os lo cuentan todo».

Ante su negativa a hacer cualquier tipo de comentario sobre cómo habían acogido Fernández Villa y su familia esta nueva operación policial, la abogada espetó que su trabajo «es muy serio. Lo vuestro es para la galería». Todo esto lo manifestó la letrada mientras trataba de zafarse de las preguntas de la prensa, con carreras y constantes cambios de sentido por las aceras aledañas al domicilio del exsindicalista. Sí hubo un momento que decidió pararse para asegurar que «no voy a decir nada. Las actuaciones son secretas y cualquier persona que diga algo sobre este asunto estará cometiendo un delito. Ir a las fuentes que os están filtrando todo; que comentan el delito ellos, yo no», sentenció.

Pero es que la abogada no quiso tan siquiera confirmar si José Ángel Fernández Villa había sido detenido por los agentes de la Benemérita o si tan solo había sido citado para declarar ante la jueza que lleva el caso.