Felipe VI y la reina Letizia protagonizan la anécdota de la Pascua Militar

Felipe VI y la reina Letizia protagonizaron esta mañana la anécdota de la Pascua Militar. En uno de los actos más protocolarios y estrictos de cuantos lideran a lo largo del año y que se celebra en el Palacio Real, el Rey se agachó para recoger un broche que se le había caído a doña Letizia. y lo hizo justo cuando tenía que empezar a sonar el himno de España, ya con todas las autoridades asistentes ubicadas en sus respectivos lugares a la espera que la banda de música comenzase a tocar.

De hecho, la banda tuvo que parar de tocar unos instantes hasta que el Rey acabó de devolverle el broche a la Reina. Unos instantes en los que se rompió el protocolo y que dieron a la interpretación del himno nacional.

El Rey ha aprovechado su discurso de la Pascua Militar, la solemne apertura del curso castrense, para hacer una mención especial, «con gran emoción», a la «memoria y la dignidad» de las víctimas de ETA al cumplirse diez años del cese de la «brutal violencia» de la banda terrorista.

Ante la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de los ministros del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y Defensa, Margarita Robles, y de la cúpula de los generales, don Felipe ha sorprendido con esta reflexión en un momento de su alocución, que versó sobre los hitos militares del pasado año y los retos y desafíos del presente.

El mando supremo de las Fuerzas Armadas, vestido en esta ocasión con el uniforme de capitán general del Ejército de Tierra, ha mandado «un mensaje de ánimo y admiración» a los familiares de los asesinados por ETA y ha afirmado que su «fortaleza y altura moral nos sirve de guía a todos los españoles».

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