Barbón señala a Vox como «heredero directo del franquismo»

A solo un día de que tenga lugar la exhumación de los restos de Francisco Franco de la Basílica del Valle de los Caídos, la figura del dictador se coló esta mañana en el debate parlamentario asturiano en varias ocasiones. Era previsible. La decisión del Gobierno central de retirar el cuerpo del mausoleo madrileño ha generado, en los últimos días, cruce de acusaciones entre el presidente del Principado, Adrián Barbón, y el portavoz del grupo parlamentario de Vox, Ignacio Blanco. Esta mañana, el jefe del Ejecutivo regional incidió en su argumento de que la formación que dirige Santiago Abascal es «heredera directa del franquismo» y, como muestra, se refirió a las declaraciones que el candidato de Vox al Senado por Asturias, Francisco Benavente, realizó ayer en el programa de La Lupa y hoy recoge EL COMERCIO. «Tan tontito que dicen que era Franco y, ¡caray!, lo que hizo y lo que duró fue espectacular». Barbón pidió a Ignacio Blanco que rompiera «con el pasado» y dijo verle «distraído» para, a continuación, apuntar la posibilidad de que tuviera «la cabeza en otro sitio, quizás en Mingorrubio».

Fue momentos más tarde, en el marco de una respuesta de Adrián Barbón a la diputada de Podemos, Lorena Gil, quien puso en duda la capacidad de consenso en la Junta, cuando el presidente del Principado puso como ejemplo el acuerdo político alcanzado durante la transición para «superar el franquismo que tanto le gusta al señor Blanco». La coletilla del dirigente socialista no gustó en absoluto a Ignacio Blanco. El diputado pidió la palabra al sentirse aludido, si bien el presidente de la Junta, Marcelino Marcos Líndez, entendió que no procedía. «El reglamento de la Junta lo permite», argumentó Blanco. «Lo que permite es que este presidente diga si hay causa justificada para intervenir», le replicó Marcos Líndez.