Un efectivo Avilés conquista Ganzábal

Javi Rozada apostó finalmente de inicio por tres centrocampistas, si bien Kevin Bautista ejerció en fase ofensiva como mediapunta e incluso delantero. Eric Callís sustituyó en el lateral derecho a Soler, Viti volvió al once, Mecerreyes también junto a Jose Martínez y Sergio García y Alarcón se intercambiaron los papeles. El andaluz a la derecha y el murciano a la izquierda. Santamaría fue el ariete.

Pablo Acebal sorprendió más en la alineación del Langreo. El preparador gijonés distribuyó a sus jugadores en una línea de tres centrales con dos carrileros, el avilesino Ordóñez y Álex Menéndez, con Joselu y Juan López en el centro del campo, un revoltoso Pablo Álvarez en la mediapunta y Samu Pérez e Iván Breñé en punta de lanza.

Los primeros 45 minutos fueron totalmente del Langreo, aunque el resultado indicase lo contrario. Desde el primer minuto, los locales salieron con una marcha más, las ideas claras y la intención de ser protagonistas con balón. El Langreo salía jugando desde atrás, basaba sus ataques en la inspiración de Pablo Álvarez y solía acabar sus ataques en la banda derecha por medio de Ordóñez, que se impuso tanto a Alarcón como al leonés Viti en su costado.

Fue Álvaro, como casi siempre, el mejor jugador del Real Avilés en la primera parte. El madrileño respondió bien a un lanzamiento de Iván Breñé y sacó con la punta de los dedos a córner un remate bombeado local tras un balón parado botado por Álex Menéndez. Sin embargo, en la mejor ocasión azulgrana en toda la primera mitad, Álvaro no tuvo que intervenir. La pelota le cayó una vez más a Ordóñez dentro del área y el avilesino, en posición franca, no pudo superar a Álvaro y envió el balón muy alto.

El que perdona lo paga y, a cinco minutos del final del primer período, en la primera jugada trenzada de un Real Avilés que sólo había intimidado con un remate alto de Viti a la salida de un córner, llegó el 0-1. Alarcón asistió para la carrera de Viti por el carril zurdo, el leonés centró raso al punto de penalti y allí apareció, como en Pontevedra, Kevin Bautista, para fusilar con el interior del pie derecho a Adrián Torre. Cuestión de acierto.

El paso por vestuarios le vino bien al Real Avilés, que salió al terreno de juego mucho más enchufado que en la primera parte. Tanto fue así que, tras un intento de Viti, Kevin Bautista conseguiría su segundo tanto del partido y el tercero en Liga para su cuenta particular. Sergio García centró con la zurda desde la derecha, Alarcón la volvió a meter al área en el segundo palo y, aprovechando un balón llovido, el sevillano se impuso a su par en el salto para cabecear con potencia al fondo de la red. El Langreo no se había dando cuenta ni sabía por qué pero ya iba 0-2 abajo en el marcador.

Quedaba más de media hora de partido y no era momento para rendirse, así que los locales se repusieron pronto para volver a mandar con el balón, aunque de nuevo sin acierto, como demostraría poco después Pablo Álvarez con una vaselina que se marchó alta.

Primero fue Javi Rozada el que, aprovechando una posible lesión de Alarcón, replicó el sistema de Acebal situando una defensa de tres centrales con Julio, y después el técnico del Langreo retiró del campo a Liam para atacar con cuatro. Los locales presionaban, el Avilés se defendía y las ocasiones más claras antes del final fue un disparo desviado de Juan López con la derecha desde dentro del área y un remate al travesaño de Breñé. El fútbol quiso que ayer ganara el Avilés, que lo celebró por todo lo alto.