«No soy la estrella, vengo a ayudar»

Jean-Sylvain Claude Babin ya tenía fama de tener un carácter afable, pero en menos de tres días que lleva en Avilés no borra la sonrisa de su boca. Reparte saludos allá por donde va y desprende un optimismo que espera contagiar a sus compañeros ante su aventura en Asturias, su «segunda casa», como jugador del Real Avilés Industrial. Los aficionados ya pudieron verlo el miércoles en el Suárez Puerta en el banquillo junto a sus nuevos compañeros, aunque hasta ayer jueves no le puso palabras a ese lenguaje no verbal que desprende.

«Para mí es un gran honor y un privilegio estar en el Real Avilés. Quiero dar las gracias a Miguel y al presidente por el esfuerzo y la cercanía durante las negociaciones. Es un reto muy importante, creo que será el último en mi carrera, pero me hace muchísima ilusión estar aquí, formar parte de este proyecto que es muy importante y muy ilusionante. Daré lo mejor de mí como siempre e intentaré ser un ejemplo para mis compañeros y para la afición», aseguró el defensa francés en su presentación junto al director deportivo, Miguel Linares, en las instalaciones de Triocar-BMW de Avilés.

En cuanto al proceso de negociación con el club, Babin recordó que «creo que fue en los primeros diez días del mes de julio, porque yo acabé con el Alcorcón el 30 de junio y me lo comunicaron el 1 de julio. A partir de ese momento hablé con mi excompañero Javi Lara, que ha jugado con Miguel en otro equipo, y ahí fue el primer contacto. Asturias, como bien sabéis, es mi segunda casa, aquí tengo recuerdos enormes, muchos amigos, ya tengo mis costumbres aquí, así que no me hace falta adaptación, y eso fue el principio de mi venida al Real Avilés».

El defensa francés se toma su aventura en el club blanquiazul como «un reto personal, porque no es fácil a mi edad estar sano a nivel de salud, y yo vivo cada entrenamiento como si fuese el último, y siempre intentaré estar alegre porque se pasa la vida mejor estando sonriente que triste. Es una gran responsabilidad formar parte de este proyecto porque tengo muchos amigos en Asturias y en Avilés también».

Otro de los factores que han influido en su decisión de venir a Avilés es su formación como entrenador. En este sentido, Babin confirmó su vinculación a la Escuela de Fútbol de La Toba. «Tendré un puesto, todavía no sé en qué equipo, pero será un juvenil, seré auxiliar porque quiero en el futuro intentar ser entrenador y me vale para las prácticas del UEFA A que empiezan en enero», explicó.

Babin ya tuvo la oportunidad de ver jugar a sus compañeros ante el Sestao River en el Suárez Puerta. A pesar de la derrota, sacó una conclusión positiva. «El Sestao iba por delante en la preparación de la temporada y es una categoría superior, así que he visto bien a mis compañeros, metiendo gasolina en el cuerpo porque es pretemporada. Conozco a muchos de esos compañeros y creo que va a ser un año muy bonito», valoró.

Otro detalle del compromiso del defensa central con el proyecto del Real Avilés Industrial es que ha elegido vivir en Avilés a pesar de su trayectoria de cinco años en el Sporting de Gijón. «Voy a vivir en Avilés porque soy jugador del Real Avilés. Quiero crear un vínculo importante con el club y con los aficionados en Avilés, y todo lo que ha pasado antes como jugador con el Sporting es pasado. Ahora me dedico y me concentro 100% en el Avilés. Es lo mejor para mí, también de cara a por las tardes entrenar en un equipo juvenil», defendió.

Babin ya conocía al técnico del Real Avilés Industrial, Javi Rozada, de su etapa en el Sporting con el ovetense en el Real Oviedo. «Es exigente, pero también a la vez cercano, y esperemos cumplir los objetivos en el club», destacó. En cuanto a lo que puede aportar en la defensa blanquiazul y a esos objetivos la próxima temporada, el defensa francés no quiso hablar «de 'play-off' ni de ascenso, porque eso trae mala suerte para empezar. Vamos a ir día a día, a crecer como equipo. También tengo que conocer a algunos compañeros que no conozco, aunque sí a la mayoría. Lo que puedo aportar es experiencia, veteranía, liderazgo, salida de balón, duelos aéreos..., lo que he sido en mi carrera deportiva, comunicación, que me gusta mucho hablar en el campo, y todo lo que pueda ayudar a mis compañeros, a mi equipo y al club lo haré con mucho gusto».

El internacional con Martinica se siente preparado para debutar mañana sábado en la primera jornada de la Copa Federación (Suárez Puerta, 19 horas) ante el Lenense. «Creo que sí, es la intención. Si ayer hubiera podido jugar..., pero llegué a mitad de la tarde y no había tiempo, pero si el entrenador y el cuerpo técnico lo creen oportuno, estaré disponible para el míster», aseguró.

Aunque apenas lleva unos días en Avilés, el club, su entorno y la ciudad le han parecido «muy bien. La ciudad ya la conocía por mi pasado. El club la verdad que me impresionó para bien, porque es un club familiar, muy cercano, donde a los futbolistas no les falta de nada. La verdad es que deseo mucho jugar mi primer partido porque va a haber un ambiente fenomenal en el estadio y eso también es importante, esa comunión con los aficionados».

¿Será Babin un reclamo para que otros jugadores de renombre se animen a fichar por el Avilés? «Buena pregunta. Todo lo que sea para sumar y ayudar al Real Avilés a crecer, encantado. Tengo que dejar claro que no voy a ser la estrella del equipo, voy a ser un jugador más y quiero ganarme el puesto como cada jugador de la plantilla y si el entrenador lo cree oportuno, rendir al máximo los fines de semana, pero Babin no ha venido aquí a ser ninguna estrella, sólo a ser un jugador más y sumar para el equipo y para el club», concluyó ayer el defensa francés de 37 años.