Javi Rozada le pone deberes a Diego Baeza

Javi Rozada no dejó pasar ni media hora el domingo tras conseguir la permanencia ante el Manchego para lanzarle el primer mensaje al presidente del Real Avilés, Diego Baeza. La euforia del éxito de superar el 'play out' no le había nublado la vista de su experiencia durante once días con una plantilla que no dio el nivel buena parte de la temporada y que mucho menos se adecua al sello del 'técnico milagro' que buscó el propietario del club.

«La temporada que viene hay que cambiar muchísimas cosas, vendrán muchísimos jugadores y a ver si logramos hacer un equipo que se adapte más a mí, que tenga velocidad, jugadores con mucha pierna, valientes, que tiren hacia adelante», aseguraba Javi Rozada en la sala de prensa en el Suárez Puerta, liberado de la carga de tener que conseguir la permanencia con los mimbres que se había encontrado en el vestuario, pero que ahora dice abiertamente que la mayoría no son de su agrado, al menos si se quieren conseguir objetivos mayores.

Diego Baeza tiene muchos deberes por delante después de una temporada en la que se pidió con insistencia que no se pusieran las notas hasta mayo. Ahora, con un aprobado raspado a un proyecto deportivo errático, con tres entrenadores, un director deportivo cesado y refuerzos intrascendentes en el mercado de invierno, toca ir a la recuperación, si es en julio, mejor que en septiembre.

El nuevo 'profe' Rozada quiere comenzar la revolución deportiva del Real Avilés por el banquillo. Según ha podido saber este periódico, lo primero que ha hecho ha sido pedirle a Baeza un segundo entrenador de su máxima confianza. Ocuparía el cargo de Matías Vigil, un hombre de club que ha acompañado en los últimos años a todos los entrenadores como segundo para que hubiese un hilo más 'directo' con la presidencia, cargo que compatibiliza con la dirección de la cantera del club.

Javi Rozada prefiere hacer cambios en esa tarea y ya ha puesto sobre la mesa del club varios nombres para tener un segundo entrenador de su círculo de confianza. Uno de ellos es Sergio Villanueva, un 'trotamundos' del fútbol que jugó, entre otros, en el Real Oviedo, Marino de Luanco, Zamora, Caudal, Lealtad, Eibar o Vecindario. En la actualidad ocupa el cargo de segundo entrenador del Caudal de Mieres y habría declinado la oferta inicial para incorporarse a funciones similares en el Real Avilés Industrial.

En cuanto a la plantilla, el técnico ovetense ha pedido una reestructuración total. No sólo no se renovarán los contratos de la mayoría de los catorce jugadores que terminan contrato, sino que también se negociará con algunos de los que tienen un año más (la mayoría, salvo Davo Fernández y Julio Rodríguez, que tienen dos y tres años más) para intentar que dejen el club.

Las únicas renovaciones que parecen seguras serían las de Natalio, Jorge Fernández, Edu Cortina y el portero Davo. Quedarían en el aire la continuidad de Zubiri, que dio un gran rendimiento en la defensa en los partidos en los que jugó, pero cometió un grave error ante el Zamora que le costó cinco partidos de sanción, Claudio Medina, segundo máximo goleador del equipo con nueve goles, y Joel del Pino, cedido por Las Palmas, con una participación importante los minutos que jugó el domingo, pero casi inédito el resto de la temporada.

Los jugadores que tienen contrato en vigor están a expensas de saber si el entrenador cuenta con ellos o si el club les 'invita' a buscar una salida. Un caso especial serían Miguel Sierra y el portero Álvaro Fernández, con cartel en otros clubes de categoría superior que podrían intentar acometer sus fichajes.

Esas gestiones parece que quedarán en manos de un nuevo director deportivo. El club invitó el domingo al Suárez Puerta a Miguel Linares, que acaba de rescindir de mutuo acuerdo su contrato con UCAM Murcia por no haber cumplido los objetivos este año. No obstante, en la temporada pasada su equipo consiguió llegar hasta el final del 'play off' y se quedó a las puertas del ascenso a Primera RFEF.