Babin derriba la muralla del Ávila

Javi Rozada ya había advertido en la previa del choque que el Ávila sabía jugar bien los «minipartidos» dentro del partido, y la primera parte fue un ejemplo de la habilidad de los visitantes para incomodar el juego de su rival. El arranque del juego situó a los jugadores que entrena Manolo de la Fuente a la espera atrás para ver las intenciones del Avilés y frenar el ímpetu del equipo local.

Los blanquiazules encontraron algunas jugadas verticales y dispusieron de la primera ocasión en un córner ensayado con una buena combinación entre Josín, Javi Cueto y Natalio, aunque el disparo del capitán se estrelló en la defensa del Ávila.

El equipo visitante demostró desde el pitido inicial la razón de su condición de equipo menos goleado de España con una disposición sobre el césped del Suárez Puerta que tapó bien los cauces habituales de circulación de balón de los avilesinos, en especial la conexión de los medios con las bandas de Soler y Davo.

A medida que avanzaba la primera mitad, el Ávila cambiaba de plan y se iba estirando a base de robos de balón en el centro del campo. El Avilés cometía más errores de los habituales y eso permitía a los visitantes lanzar contraataques, casi siempre conducidos por el mejor jugador de la primera mitad, Adilson. El medio del conjunto abulense campaba a sus anchas por el Suárez Puerta y se convertía en el principal peligro para el meta blanquiazul Álvaro Fernández, que tuvo que desbaratar en el minuto 18 un disparo peligroso, aunque el asistente había señalado fuera de juego.

Aunque las defensas se estaban imponiendo a los ataques, el Ávila se hizo grande poco a poco, a base de aprovechar la incomodidad del Avilés en la salida del balón. Los jugadores que entrena Rozada se vieron superados en el ecuador de la primera mitad, ante un rival que veía que la presión le daba resultado y que aprovechaba también la 'debilidad' defensiva de Kevin Bautista por una tarjeta amarilla recibida en el minuto 15.

El Ávila buscaba el primer gol para adelantarse en el marcador, y estuvo a punto de conseguirlo a diez minutos del descanso, cuando de nuevo Adilson ponía a prueba a Álvaro Fernández y el meta local despejaba a córner.

El Avilés lo estaba pasando mal, aunque el juego blanquiazul mejoraría en la recta final de la primera mitad. El equipo dio un paso adelante y el Ávila dejó de ser un peligro permanente. La defensa conectó por fin con Soler y su centro en el minuto 37 estuvo a punto de encontrar la cabeza de Davo. Dos minutos después, Josín lanzó una falta directa desde del borde del área que se quedó corta y a cinco minutos del descanso un pase profundo de Alarcón sobre Natalio acabó con el capitán en el suelo y reclamando penalti de Alpha al intentar frenar su avance.

El paso por el túnel de vestuarios al descanso le sentó muy bien al Real Avilés y muy mal al Ávila. Quizás con el recuerdo de que habían desaprovechado su oportunidad en la primera mitad, los visitantes se vieron superados desde el pitido del árbitro. Rozada apretó a los suyos y los jugadores blanquiazules le respondieron saliendo en tromba, con mayor intensidad. El primer aviso fue inmediato y parecía un ensayo de lo que vendría después. Un córner desde la derecha lanzado por Josín, encontró la cabeza de Babin en el centro del área, pero el balón fue despejado a saque de esquina en una parada de mérito de Álvaro. La siguiente jugada repetiría protagonistas y estrategia, aunque en esta ocasión Babin giró más el cuello y puso el balón donde no podía llegar el meta del Ávila. El defensa de Martinica conseguía lo que parecía más difícil, abrir el marcador ante un equipo que parecía imbatible.

El primer gol del Avilés espoleó a los locales y a la afición. Las ocasiones se sucedieron con quince minutos de continuas transiciones a la contra, que acabaron en un casi remate de Cueto a pase de Soler por abajo y un disparo posterior de Sergio García al lateral de la red apenas unos minutos después de entrar en el terreno de juego.

El Ávila se vio desbordado por la intensidad del Avilés e intentó sacarse de encima la presión blanquiazul con más juego directo que en la primera mitad. Su mejor opción de empate llegó a media hora del final, cuando Doumbia remató de cabeza alto dentro del área tras otra meritoria intervención de Álvaro Fernández, un seguro para su equipo.

El Avilés seguía saliendo a la contra con peligro, pero con menos asiduidad que en el inicio de la segunda parte. La mayor amenaza llegaba por la banda de Sergio García, que dispuso de otra buena ocasión, aunque se adelantó demasiado el balón.

Rozada decidió a falta de poco más de quince minutos reforzar el centro del campo con la retirada de Natalio y la entrada de Edu Cortina, que recibió la ovación de la tarde en el Suárez Puerta. Y también se llevó un buen susto porque acabó el partido con un fuerte dolor en una rodilla, aunque la primera exploración parece descartar una lesión grave. Su aportación fue un alivio para el trabajo de Josín, reubicado más cerca de los centrales, y Kevin Bautista, y el Avilés echó el cerrojo a la portería.

Las salidas al contraataque seguían haciendo daño y, a falta de diez minutos, otra galopada de Sergio García acababa en un centro raso para Davo, que jugaba en punta desde el cambio de Javi Cueto, pero el jugador del Ávila Carlos Pascual acabó introduciendo el balón en su propia portería al intentar el despeje.

El Ávila recibía con el segundo gol un jarro de agua fría y en los minutos finales intentó el juego directo, pero se encontró con una defensa férrea del Avilés y a Álvaro Fernández como último bastión bajo palos.

Con esta victoria, el equipo blanquiazul suma cuatro de cuatro en casa, sin goles en contra, y empata en la primera posición a 16 puntos con el Numancia, que recibe este domingo al Langreo.