Real Oviedo | Escenario para dar un paso más

Las juntas de accionistas del Real Oviedo desde la llegada del Grupo CARSO como máximo accionista han sido de todo menos tensas. La salvación administrativa del club, el ascenso a Segunda División y la búsqueda de la autosuficiencia en forma de la primera piedra, la deuda a cero, han sido elementos claves para que la paz social fuese una constante en cada una de ellas.

Sin embargo, la celebrada el pasado miércoles, tuvo diferentes connotaciones que no habían tenido las anteriores. La primera y más notable: la salud económica del club. La entidad inició la junta con dos variantes que facilitaron la comprensión de los datos por parte de los accionistas: un vídeo que repasaba la evolución del club en estos seis años y una presentación que, visualmente, dejaba claro que CARSO responde económicamente por su gestión al frente de la entidad carbayona.

La deuda cero es ya una realidad a diciembre de 2019 y se ha logrado porque en los últimos seis años se han cumplido el 100% de los convenios que el Oviedo mantenía desde la suspensión de pagos. La última de esas deudas, de 78.000 euros y con la Seguridad Social, será amortizada durante esta temporada. El equilibrio económico también es tangible y todo ello se debe, fundamentalmente, a que si alguna cifra se descuadra por algún exceso de gasto en la parcela deportiva, el máximo accionista lo corrige y compensa. Así lo hizo CARSO al principio de esta temporada, para subir el límite de coste de la plantilla y poder inscribir a los jugadores, y así lo hará si es necesario para compensar los posibles resultados negativos del ejercicio, que la pasada temporada superaron ligeramente los 50.000 euros.

El vídeo de apertura del acto, de unos diez minutos, supuso un viaje a través del tiempo para quienes recuerdan la caída no tan lejana del club al fútbol amateur. En él se reflejaba la recuperación de la cantera, con mejoras en las instalaciones, en los resultados y en las estructuras de respaldo a los jugadores más jóvenes a los que el club da residencia en la capital asturiana. También la ausencia de cuotas y pagos por equipaciones, además de las mejoras -no siempre resolutivas- que se han implementado en un Tartiere que el club adquiere el compromiso de hacer «que brille».

Esos activos sociales y económicos del club han mejorado hasta el punto de que el club, consciente de «que queda mucho trabajo por hacer», afirmó en el propio video recibir el 2020 con la mejor salud social, económica, deportiva y comunicativa de los últimos lustros. Es por ello que, en esta ocasión, el turno de ruegos y preguntas abogó por ir un punto más allá y pedir crecimiento a la entidad. Crecimiento transversal a la par que se atiende a una parcela deportiva más comprometida que nunca en estos últimos cinco años debido al riesgo latente de descenso.

«Es ridículo tener solo tres consejeros. Sé que hay poco que deliberar porque es CARSO quien está detrás de todo, pero hay mucho que hacer», trasladó un accionista. «¿Siempre se va a abordar el tema del césped con parches?», planteó otro. «Este año en mi casa hay dos socios menos, somos de León y se cansaron de tener que dar viajes para retirar sus entradas. Escribo cartas, pero no responde nadie», apostilló un accionista de León. «Nos estamos perdiendo el partido de Copa de nuestro equipo, ¿por qué no podemos hacer como Cádiz ayer en Villaviciosa y emitirlo? El club está alejado de la gente», sentenció el primero en tomar la palabra.

El encargado de responder a la mayoría de las cuestiones fue el presidente Jorge Menéndez Vallina, quien asumió que ninguna de esas tareas sería sencilla y que conlleva gasto, pero se comprometió a estudiarlas.

El equilibrio económico puede dar lugar a una nueva etapa en el conjunto azul y esa nueva fase, con el asesor de CARSO Federico González marcando la pauta de la austeridad, apunta a la necesidad de escuchar al socio y buscar el crecimiento. La última Junta fue la base de esa nueva situación social en la que el oviedismo vuelve a ponerle voz a sus demandas. «¿Escuela en Huesca? ¿Convenio formativo en China? ¿Cambio o mejora de la ciudad deportiva? También se anunciaron más de 40 convenios con clubes asturianos que no se han seguido. Son palos de ciego. El anterior Consejo evitó que nos desahuciaran de nuestro terreno, CARSO hizo una chabola en él. Ahora toca crecer», resumió Nacho Suárez, de Symmachiarii.