«El partido de Santander es una final y las finales hay que ganarlas»

Rozada asumió ayer la culpa de la eliminación del equipo en la Copa del Rey, pero sobre todo quiso pasar página rápido y centrarse en la Liga, que considera la competición más importante dada la situación del equipo. El técnico destacó la importancia del encuentro de hoy y recordó que de «estos cuatro partidos eran finales, dos las ganamos y una contra el líder no, aunque empezamos bien en el partido».

Ahora llega el encuentro ante el Racing de Santander, para el técnico azul « un equipo que no tiene muchos puntos, pero tiene buenos jugadores». En cualquier caso, por encima de todo insistió en que es una final y que «las finales hay que ganarlas y estoy convencido de que daremos una buena imagen».

El equipo apenas ha tenido tiempo esta semana para analizar el descalabro de la Copa, pero sí comentó que fue un encuentro en el que «no entramos bien y no hicimos las cosas para ganar». Sin embargo, insiste en que «esto sigue y la competición importante es la Liga. Estamos en una situación incómoda, tenemos un partido muy importante en Santander». Un duelo que, en caso de resolver con victoria, les daría «una puntuación de permanencia, algo que hace no tanto era impensable».

El técnico no ocultó el malestar en el club por la eliminación en la Copa del Rey. «Me lo ha comentado la propiedad, no ha gustado la eliminación y se quedaron preocupados», confesó. Ante eso, reconoce que ha pedido disculpas, pero recuerda que «parece que solo eliminaron al Oviedo de la Copa y cayeron diez equipos de Segunda». Además, cree que influyó la situación liguera. «Estas cosas pasan y más cuando estás inmerso en la presión que tenemos en Liga», indicó . «Si estuviésemos holgados en la tabla creo que no hubiese pasado. Llevamos una presión muy grande en cada partido y no afrontamos el encuentro de Copa con la intensidad necesaria», argumentó. También eludió culpar a los jugadores y dijo que «la actitud fue buena y el principal culpable fui yo. Son chavales jóvenes que nos ayudarán muchísimo, la responsabilidad es mía y de mi cuerpo técnico», añadió.

Rozada reconoció que «las derrotas siempre son duras en el fútbol profesional» y que ahora lo trascendental es pensar en el partido de esta tarde. «Esto no para y tenemos un partido muy importante. Lo mejor para olvidar es ganar en Santander», aseguró. Además, tiene claro que un triunfo cambiaría de forma radical la situación, ya que «sumaríamos 24 puntos». «Serían 23 en 16 jornadas desde que llegamos, casi puntuación para meterse en el 'play off'», expuso. Por ello, apeló a volver a ser un equipo «intenso, comprometido y concentrado».

En lo personal, el entrenador asegura que está «ilusionado y esperanzado» y recuerda que lleva «tres meses en el primer equipo que parecieron diez años, siempre pensando en el equipo y en salir de ahí abajo». Por eso, espera una victoria con la que dejarían «a un equipo a siete puntos y a otro a nueve». Algo que supondría irse «de vacaciones con el descenso a cuatro o a cinco puntos».