El Real Oviedo visita Covadonga y Martín Peláez pide continuidad al equipo

El Real Oviedo cumplió con la tradicional visita al Santuario de Covandonga, donde la principal petición fue salud, ya que el resto se encuentra en manos de los componentes de la entidad carbayona. Aunque esta temporada se realizó con la temporada iniciada y ya con más de mes y medio de competición, no impidió que fueran muchos los aficionados azules que se acercaran a estar con el equipo. Además, también algunos turistas aprovecharon la ocasión para la típicas fotos y autógrafos con los jugadores.

Como viene siendo habitual desde su regreso al club, Santi Cazorla fue el jugador que más interés concitó entre los presentes y el más requerido por los presentes. Además, en esta ocasión, el club aprovechó la cita para realizar la fotografía oficial de la temporada en un escenario que recibió a la plantilla con un día soleado y casi primaveral.

El primer equipo azul se entrenó por la mañana en el Carlos Tartiere y posteriormente realizó el desplazamiento a Covandonga, donde Santi Cazorla y Gema Ginés realizaron la ofrenda ante la imagen de la Virgen de Covadonga, que lucía el manto azul para la ocasión. En la Santa Cueva, el capellán del Real Oviedo, Santiago Heras, se dirigió a los asistentes con unas palabras en las que incluyó un recuerdo para el presidente del Grupo Pachuca y máximo accionista del conjunto azul, Jesús Martínez. Se refirió a la importancia y cariño que pone en este tipo de actos. Igualmente, tuvo una mención para la Virgen de Guadalupe de México.

A diferencia de otras ocasiones, nada más terminar el acto religioso, en el que no estuvieron todos los componentes de la plantilla, el equipo regresó a Oviedo ya que no tuvo lugar la tradicional comida entre todos los componentes de la entidad.

El presidente del conjunto ovetense, Martín Peláez, aprovechó la visita para realizar un repaso a la actualidad del equipo y destacar la importancia de la última victoria del equipo ante el Eibar tanto por los puntos como por la imagen. El mandatario mexicano afirmó que se encontraban «muy contentos de estar un año más aquí, es el tercero ya con el Grupo Pachuca» y destacó que se trata para ellos de «un día hermoso». En ese sentido, dijo que lo más importante es «pedir salud», ya que tiene claro que «el resto depende de nosotros». «Teniendo salud, tenemos todo», recalcó.

En cuanto a la situación deportiva del conjunto oviedista, el presidente se mostró contento y aliviado tras el triunfo del pasado domingo. «La victoria fue importante y la forma también», puntualizó en referencia al buen juego del equipo. Además, aprovechó para destacar el trabajo de Javier Calleja al frente de la plantilla y afirmó que «nunca tuvimos duda, porque este cuerpo técnico trabaja mucho y sabíamos que llegaría un partido así».

Sin embargo, Martín Peláez es ambicioso y ya piensa en el encuentro del próximo domingo ante el Levante. «Ahora lo importante es demostrar en Valencia que esa mejora es definitiva», manifestó el presidente. Hace unas semanas había reconocido que el equipo no estaba siendo lo que esperaban, pero ahora no oculta que «lo del domingo ante el Eibar se acerca seguro a lo que buscamos». En cualquier caso, restó importancia a lo que puedan querer los demás, ya que considera que «lo que busque el míster siempre es lo más importante».

Finalmente, se refirió a la futura ciudad deportiva, sobre la que dijo «estamos en el proceso, en los estudios de impacto ambiental, y seguimos en los tiempos marcados». No ocultó, no obstante, que no ha habido grandes avances en las últimas semanas, aunque se siguen respetando los plazos.

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