Renovación en la defensa con la obligación de mejorar

La tarea más urgente de Ziganda es afianzar el sistema defensivo del equipo y evitar la sangría de goles que encajan. Para lograrlo, en esta ocasión el técnico tendrá una dificultad añadida, que será la de no poder contar con dos de los titulares en Lugo, Christian Fernández y Grippo, ambos sancionados.

Estas dos asuencias limitan una de las posibilidades que el técnico podría plantearse, como sería jugar con tres centrales, ya que solo quedan dos en la plantilla, Carlos Hernández y Arribas. El último fue uno de los descartes de la primera convocatoria del técnico, pero en esta ocasión va a ser titular. El madrileño llegó esta temporada para ser el líder de la defensa, pero su falta de pretemporada y luego una lesión no de permitieron entrar en el equipo. Cuando lo hizo tardó en adquirir el ritmo y luego volvió a salir del equipo.

En el lateral izquierdo, por Christian Fernández, entrará Mossa, que había salido del equipo ante el Lugo.

El entrenador entiende que el equipo no estuvo del todo mal ante el Lugo en el aspecto defensivo, pero reconoce que no fue suficiente «no es consuelo, porque al final perdimos, pero sí es cierto que el equipo concedió muy poco» aunque asume los problemas en las jugadas de estrategia «defendimos casi todas bien, menos una, que te equivocas».

El técnico ha insistido durante la semana en el trabajo defensivo del equipo y probablemente se verá, como ya sucedió en Lugo a un equipo más junto en la fase defensiva, con bloque medio, sin ir a buscar al rival al campo contrario y esperando en campo propio.

En este sentido, será clave el trabajo en el centro del campo de Luismi, que es el jugador encargado de de dar equilibrio en el centro del campo. En esta ocasión el técnico podría renunciar a uno de los dos delanteros, para meter a otro centrocampista y reforza esa parcela del campo.