Agosto se llena de vivacs en la montaña asturiana: el calendario para disfrutar de la experiencia

Dormir bajo las estrellas, sin más techo que el cielo. Sin prisas, sin cobertura, sin despertador… Solo el silencio, la brisa, las luces que llegan del firmamento, algún cencerro insomne, alguna rama que cruje, el concierto de los grillos y el rumor del amanecer acercándose.

Y cuando el cielo empiece a clarear, hacer café. Y saborearlo sin salir del saco, viendo salir el sol desde el corazón de la montaña.

Es un hecho: hacer vivac es especial. Una forma de conectar con la montaña, de sentirla, muy intensa y muy sanadora que –lejos de lo que puede pensarse- está al alcance de cualquiera. De hecho, durante este mismo mes de agosto y con la idea de promocionar el vivac como experiencia accesible, el proyecto Seronda Guías de Montaña ha preparado todo un calendario en el que el vivac es protagonista absoluto.

«Queremos que todo el mundo pueda vivir la experiencia de dormir en la montaña. Y queremos resaltar que aquí en Asturias, gracias al increíble paisaje que tenemos por todas partes, es posible hacerlo sin necesidad de estar una semana entera caminando entre cumbres o reservar varios días para planear grandes trekkings», explica Constan Vázquez, guía tras esta iniciativa.

Además, son vivacs pensados para que cualquiera pueda disfrutar de ellos, sin excesiva experiencia en montaña: «No hace falta haber hecho grandes rutas. Solo tener ganas de estar, de mirar, de dormir con los ojos abiertos.»

«Hemos diseñado un calendario que abarca todo el mes de agosto. Empezamos el primer fin de semana, que nos vamos a Somiedo un par de días para hacer dos cumbres y una noche al raso. Y luego, a partir del 12 de agosto comenzamos con lo que llamamos «vivac exprés» en la zona de Ubiña: programados para partir de tarde y regresar por la mañana, sin más destinos que el de ir a dormir bajo las estrellas», explica.

Así, el primero de los vivacs programados por Seronda Guías de Montaña será en Somiedo, los días 2 y 3 de agosto, con una ruta de dos días por los Picos Albos. «Haremos una ruta circular de unos 15 kilómetros, con 850 metros de desnivel positivo, repartida en dos jornadas tranquilas que combinan esfuerzo, contemplación y vivencias inolvidables», señala Constan.

El recorrido arranca en el Alto de la Farrapona y atraviesa lugares cargados de belleza: la majada de Cerveriz, la laguna de Cebolleu, y el collado entre los dos Albos.

«Una vez en lo alto, y ya sin mochilas pesadas, se asciende al Albo Oriental para recibir la puesta de sol. Desde allí, la mirada alcanza Babia, Ubiña y parte de la Cordillera, en un horizonte que parece no acabar nunca. Tras el descenso, llega el momento de preparar el vivac, compartir una cena sencilla, un café caliente y levantar la vista hacia el cielo: estamos en plena época de Perseidas y ahí arriba todas las noches pueden ser un espectáculo», desgrana el guía.

La experiencia continua al amanecer, cuando el grupo subirá al Albo Occidental, con el Lago del Valle a los pies. Luego, el camino sigue por la majada de Calabazosa, rodeando los lagos glaciares antes de cerrar el círculo en el punto de partida.

«La de Somiedo es una experiencia ligeramente más intensa, que abarca dos días, una noche en hotel bajo las estrellas y una caminata conociendo los lugares más bellos de este territorio. No es que sea un trekking de alta montaña, pero tampoco es «exprés». Los vivacs exprés empiezan la semana siguiente…», explica.

Se refiere a que, a partir del 12 de agosto, tiene programados vivacs mucho más breves y flexibles en Ubiñas, para quienes no puedan o no quieran comprometerse a dos días completos:

«La idea es que puedas pasar la tarde con tu gente, en la playa, tomando algo... y que a las cinco o seis de la tarde te pongas las botas y subas a dormir en altura. Sin renunciar a nada, pero ganándolo todo», cuenta Constan.

Estas salidas —aptas para adultos, familias, mascotas…— consisten en una subida suave por la tarde, una cena en altura, una noche bajo las estrellas y un amanecer desde puntos panorámicos con vistas al mar, los Picos de Europa o las sierras centrales. Entre las zonas elegidas, destacan algunos rincones poco frecuentados del macizo de Ubiña, desde los que se contempla media Asturias cuando amanece.

«Las fechas que tenemos confirmadas para los Vivac exprés son 8, todavía con plazas libres alguna de ellas. La semana del 12 de agosto haremos 4: el 12, el 13, el 16 y el 17 de agosto. Luego, la semana siguiente hay dos programados, para el 23 y el 24 de agosto. Y también otros dos el 30 y el 31», desglosan.

«Lo guapo de esta experiencia es eso: que puedes sentir lo que es dormir en la montaña sin renunciar al día de playa, a la fiesta de tu pueblo al día siguiente, a la comida con los amigos, al vermú… salimos de tarde en busca de la vivencia y volvemos de mañana, con la pila cargada y todo el día por delante para disfrutar de lo que más te guste de Asturias».

De esta forma, junto con el vivac de Somiedo de este fin de semana, Seronda Guías de Montaña ofrece más de 8 fechas distintas en este mes de agosto para probar y saborear lo que significa dormir en la montaña, bajo las estrellas. Pero no son las únicas: teniendo en cuenta que este es el mes más idóneo para esta práctica, animan a cualquier interesado a consultar otras fechas. «Si hay alguien interesado a quien no le encaje ninguna de estos días que nos consulte: hay otras fechas cerradas en las que quedan pocas plazas e incluso fechas libres sin anunciar que pueden rellenarse», afirman.

Eso sí, para que la actividad sea completa y satisfactoria, una de las normas de Seronda es salir con grupos reducidos de unas 6-8 personas por vivac; así que –en caso de interés- conviene reservar para no quedarse sin sitio. Para hacerlo o solicitar más información se puede llamar o escribir por WhatsApp al 637 36 55 79.

Temas

• Somiedo
• Asturias
• Rutas de montaña en Asturias