Una ruta para coronar el techo del concejo de Aller o un bello paseo por valles para subir al Estorbín de Valverde

Alzado a más de 2100 metros, el Estorbín de Valderde (o Esturbín) presume de esa categoría que da el ser uno de los techos asturianos, igual que presume de mirar Las Ubiñas y los Picos de Europa, de una cruz de Asturias en sus altos o del territorio que lo rodea y debe andarse para conquistarlo.

En concreto, esta ruta parte desde Tonín de Arbas (población leonesa que proporciona uno de los accesos más cómodos al Estorbín) discurriendo primero por valle abierto y adentrándose después en otro valle, más ceñido y abrupto (el valle del Cuadro) para engolarse por él hasta el Collado Estrella de Cuanya, ya a más de 2000 metros de altura.

Eso sí, aunque esta ruta hasta el Esturbín no pueda calificarse de complicada ni tampoco de larga, debe tenerse en cuenta un detalle importante: en muy poco recorrido se salvan casi 1000 metros de desnivel positivo; nada imposible, ni hecho sólo para alpinistas, pero sí un buen tajo de altura que debe considerarse a la hora de emprender camino.

Por lo demás, subir al Estorbín de Valverde desde Tonín de es, sin duda, un estupendo plan montañero: el agua por doquier, la flora, los árboles, el murmullo del valle, los empinados senderos y todo el ambiente tranquilo que rodea este paseo son un 10 que se convierte en cum laude al llegar a la cima y otear, sin prisa, el paisaje circundante.

Desde Tonín de Arbás, tomando la iglesia del lugar como referencia, se parte rumbo hacia el Estorbín de Valverde cogiendo un camino que avanza por la orilla derecha del río hasta encontrar un puente y empezar a subir lentamente por el valle. En época otoñal los tramos con saltos de agua son constantes, adornando los primeros pasos del recorrido de música cristalina.

Al cabo de un par de kilómetros por un camino bien marcado entre la floresta, con el murmullo del agua a la izquierda del andar aparece el primer cruce de caminos: a mano derecha la senda va hacia el Chozo de los Prados Viejos y hacia el Chozo la Carba; mientras que a mano izquierda cruza de nuevo el cauce del río para penetrar en el Valle del Cuadro, mucho más estrecho y repleto de zonas de pasto y majadas que se van sucediendo en constante subida hasta alcanzar los Llanos de Brañafria, ya a 1700 metros.

Desde aquí, el camino avanza en una subida mucho más acusada que primero llega a la Fuente de la Estrella y, tras ella, al Collado Estrella de Cuanya, un punto espectacular en las alturas, divisorio entre Asturias y León y ya muy muy cerca de la cima del Estorbín.

Queda el último tirón importante: una cuesta severamente empinada por las laderas que separan las dos provincias conduce tras muchos pequeños pasos hasta la afilada cima del Estorbín de Valverde, bien marcada con una cruz de Asturias. Este lugar es un balcón excepcional para contemplar las amplísimas panorámicas que copan todos los horizontes visuales: la sierra del Cuadro (sobre la cual nos alzamos) se extiende hacia el oeste mientras que por el este se vislumbra una caída enorme de piedra negra y bien pulida y al oriente se contemplan cumbres como La Laguna, el Toneo, el Nogales…la visión se completa con los Picos de Europa y las Ubiñas, cúspides de todo este enmarañado de montañas.

Para volver, sólo hay que reandar el camino: regresar al Collado Cuanya Estrella y despedirse del Estorbín para penetrar de nuevo en el valle del Cuadro y descenderlo, íntegro, hasta llegar nuevamente a Tonín de Arbás para cerrar esta magnifica excursión a uno de los techos de Asturias.