El Descenso del Sella más abierto en años coge temperatura

El río Sella es un hervidero de turistas durante buena parte del año. Las empresas que ofrecen la aventura de emular a Dionisio de la Huerta, creador de una de las pruebas deportivas más reconocidas y reconocibles del mundo, se han multiplicado, salpicando el río de piraguas y Kayaks destinadas al puro ocio. Pero ya desde hace días en las aguas del Sella se pueden ver otro tipo de estructuras, afiladas, pulidas con mimo y patroneadas por deportistas de élite, que afinan su preparación para tratar de llevarse una competición que este año se presenta muy abierta. La renuncia de los franceses Jeremy Candy, quien estará en los Juegos Mundiales que organiza el Comité Olímpico Internacional y que se disputan en China la próxima semana, la misma del Sella, y de Quentin Urban, que correrá con su pareja en categoría mixta, dejan la prueba huérfana. Tras tres años de dominio, con alguna victoria agónica, la dupla cede su trono y no son pocos los aspirantes que quieren hacerse con la corona, algunos de ellos con sus nombres ya inscritos en el Paseo de los Vencedores de Ribadesella.

El río no está «excesivamente bajo» para estas fechas, según explica Alberto Llera, ganador en 1996 en K-2 y cuatro veces vencedor en K-1. La presa de La Jocica volverá a ser una aliada para que el cauce cuente con un nivel suficiente que garantice el espectáculo. Lo que todos descartan este año es el porteo de La Boticaria, ya en Ribadesella. La coincidencia de la bajamar con la hora prevista de llegada hace inviable un paso que deja sin embargo la esperanza de que se vuelva a ver un esprint en los últimos metros antes de cruzar el puente de meta.

A partir de ahí, varios puntos del recorrido pueden resultar definitorios. El primero, la salida, donde es difícil ganar el Sella, pero muy fácil perderlo. El orden de salida se definirá en una prueba contrarreloj que se celebrará el jueves y donde se verá la posición que ocupan los principales favoritos. El rabión El Remolín y las sequeras que salpican el trazado serán también zonas a tener muy en cuenta por los competidores.

La nómina de aspirantes a llevarse esta prueba que cuenta con un ambiente festivo difícil de igualar, es amplia y tiene mucha presencia de asturianos. «El nivel de las parejas es bastante alto, va a ser difícil que salga una pareja que marque tanto la diferencia». Las previsiones apuntan por ejemplo a los asturianos Pedro Vázquez y Javi López. Actuales Campeones de España de Maratón, ya saben lo que es subirse a lo más alto del podio en Ribadesella, aunque nunca como pareja. «Pedro Vázquez conoce bien la zona, ya ganó con Milín Llamedo. Es un piragüista que viene de la pista y puede ser muy potente para el esprint». Su compañero, Javi López, se subió dos veces a lo más alto del podio en K-1. Baja bien los ríos y estuvo viviendo en la zona cuatro o cinco años».

Miguel Llorens y Alberto Alberto Plaza, también de la región, son otra dupla que está en las quinielas. «Tienen mucho acoplamiento, son compañeros desde hace cuatro o cinco años. Cuentan con una gran fortaleza y ritmo en el río». Su estado de forma es indudable, después de haber conseguido el bronce en el Campeonato de Europa de Maratón disputado en Portugal el pasado mes de junio.

Hay una tercera pareja asturiana que suena como favorita y en la que se mezclan la veteranía y el currículo envidiable en el Sella de uno con la juventud, la potencia y las ganas de poner su nombre en letras de oro en el Sella del otro. Se trata de Walter Bouzán, ocho veces vencedor absoluto en K-2 junto a Álvaro Fernández Fuiza, y otras dos en K-1, y Alberto Llera, que viene de hacer bronce en el Mundial de Pista Júnior y Sub-23 junto a Yaiza Novo en el K-1 5.000 relevos mixto. Alberto Llera se resiste a colocarlos entre los máximos favoritos, pero es consciente del potencial del que fue su compañero y de su hijo. «Walter siempre ha disputado el triunfo y es muy hábil con el timón. Alberto es muy joven y tiene mucha ilusión. Para él es un sueño competir con Walter». Otros a tener en cuenta con Milín Llamedo y Miguel Castañón y el incombustible Julio Martínez, que baja este año con Brais Sánchez.

La nómina de aspirantes a hacerse con el Sella va más allá de la geografía asturiana. En una prueba en la que toman parte 1.304 palistas en 901 embarcaciones de 25 países hay espacio para potentes dúos de diferentes partes del mundo. Cuando se echa un vistazo a la nómina internacional son varios los nombres que saltan a la vista. Como los de los húngaros Adrián Boros y Tamás Erdélyi, bronce en los dos últimos mundiales de maratón y plata en el Europeo. Uno de los miembros de esta pareja, Boros, sabe además lo que es acariciar el triunfo, después de haber hecho segundo en K-2 en el año 2023.

De Australia llegan Riley Fitzsimmons y Cory Hill con un historial que asusta. El primero es subcampeón olímpico en K-4 500, mientras que el primero ha ganado cuatro veces el Campeonato del Mundo de Surf Ski. Y de Sudáfrica lo hacen Hank Mcgregor y Uli Hart. El primero, que nunca ha conseguido imponerse en el Sella, cuenta con once campeonatos del mundo de Maratón y este año volverá a intentarlo después de lograr la clasificación. Junto a ellos estarán, en Arriondas y en el Mundial, Clinton Cook y Nicolas Notten, además de los hermanos Matthew y Joshua Fenn.

Con esta nómina de participantes el espectáculo está asegurado en la que es la única Fiesta de Interés Turístico Internacional con la que cuenta Asturias. Un compendio de deporte y diversión que atrae a más de 300.000 personas cada año para tratar de seguir con el legado que creó Dionisio de la Huerta para acabar convirtiendo lo que fue un paseo en una de las pruebas deportivas más prestigiosas del mundo en el ámbito del piragüismo.

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