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K-1 sénior.Javi López, entre Mad Pedersen y Roberto Geringer. D. ARIENZA

«Es un sueño haber ganado en Ribadesella, sobre todo por ser mi primera vez en K-1»

El asturiano Javi López superó al danés Mad Pedersen, campeón del mundo, y al argentino Roberto Geringer

J. L. C.

GIJÓN.

Domingo, 7 de agosto 2022, 16:34

Javi López, del Piragüismo El Sella, fue la gran sorpresa en K-1. Y es que la prueba tuvo un excelente nivel al contar, entre otros, con el danés Mad Pedersen, actual campeón del mundo y último vencedor en Ribadesella, el gallego Iván Alonso, reciente subcampéon de Europa en Dinamarca, sin olvidar a Milín Llamedo, a Roberto Geringer y Quico Vega, tres grandes conocedores del río.

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López, que este martes se presenta a las oposiciones del cuerpo de bomberos del Principado, confesó que vivió uno de los mejores momentos deportivos de su vida, «porque es un sueño ganar en Ribadesella, sobre todo al ser la primera vez que bajaba el río en K-1».

El palista de Soto del Barco, sobre el desarrollo de la prueba, manifestó que «me encontré muy cómodo desde un principio», pero que la clave estuvo «cuando en el rabión del Diablo conseguí despegarme de Pedersen, que no sé si tuvo algún problema».

Da un gran valor a su triunfo al reconocer que adversarios como «Iván Alonso, Milín, mi compañero Geringer y Quico Vega se presentaban a priori como claros favoritos», pero que una vez que superó al citado piragüista nórdico y encaró la ría, cuenta, «me emocioné y me dejé llevar por los ánimos que me dio la gente».

Pedersen lamentó «no haber estado como la última vez» y su compañero de club Roberto Geringer se sintió feliz por el tercer puesto. El argentino del Piragüismo El Sella, abrazado a Alberto Llera, comentó que «estoy contento por este podio, porque poco antes del Sella me quedé sin el compañero con el que iba hacer el K-2». Geringer, además, dio valor a su bronce, «porque hubo rivales de muchísmo nivel».

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Por último, Milín Llamedo, vencedor absoluto en K-2 con Pedro Vázquez en 2018, subrayó que «no tuve una mala salida y me despegué de Geringer y el portugués Faría, pero luego tuve un error en Toraño y lo pagué caro el resto de la carrera, porque me quedé sin fuerzas». El parragués volvió al Sella después de dos años sabáticos sin casi entrenarse en el río.

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