Héroes del coronavirus | «Confíen en nosotros. Entre todos lo lograremos»

Si la crisis del coronavirus es lo más parecido a un escenario de guerra que nos ha tocado vivir, ellos son los que luchan en primera línea de fuego. Los que se baten el cobre por la población. Los que, sin quererlo, se han convertido en toda una legión de superhéroes... con bata y no con capa. De carne y hueso, eso sí, y perfectamente reconocibles porque llevan mascarilla en vez de máscara. Los que bien podrían haber adoptado como lema el 'Os cuidaremos a todos hasta el final' que proclama estos días la jefa de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), Dolores Escudero. Los profesionales sanitarios, y todo el personal que trabaja en centros de salud y hospitales -sin olvidar a los auxiliares administrativos, celadores, limpiadoras, cocineras, personal de mantenimiento y seguridad-, también los técnicos de transporte sanitario, están ofreciendo estos días la mejor versión de sí mismos. Tienen enfrente un enemigo hasta ahora desconocido, pero no dan la batalla por vencida ni mucho menos. Saben que cuentan con el apoyo y el reconocimiento de los ciudadanos que, cada día, desde el mismo sábado 14 de marzo en que entró en vigor el estado de alarma, acude puntual a la cita de las ocho de la tarde para aplaudirles, ovacionarles incluso, desde las ventanas de las casas en las que permanecen confinados.

«Además de emocionarnos, eso nos da un empujón para seguir luchando cada uno en su puesto para vencer, con nuestro trabajo y vuestra ayuda, este horror», dice Ana María Alonso, coordinadora de equipos de enfermería de Atención Primaria del Área Sanitaria V. Es una de las decenas de profesionales que aceptó el ofrecimiento de EL COMERCIO para que pudieran responder a tanta muestra de cariño y explicaran en primera persona cómo están siendo estas intensas jornadas en sus puestos de trabajo. Jornadas extenuantes, maratonianas para muchos, que afrontan «con tesón, con valentía, con una gran responsabilidad y con el equipo más unido que nunca» para alcanzar el objetivo común de vencer la pandemia «con las menores secuelas posibles», como recuerda Elena Carril Campa, coordinadora del centro de salud de Villaviciosa. Quienes integran el equipo humano de este centro insisten en el mensaje con el que las autoridades sanitarias llevan machacando desde que comenzó la crisis del coronavirus: «Pedimos a nuestros pacientes que permanezcan en sus casas, que se armen de paciencia y confíen en nosotros. Queremos agradecer la disciplina que están demostrando a la hora de acudir a los centros de salud, y por supuesto, sus aplausos, que nos llegan al corazón».

El equipo del servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Cabueñes al que le tocó trabajar el pasado jueves fue uno de los que se fotografió al pie del cañón a petición de este periódico. Celadores, auxiliares, enfermeros, médicos... Todos ellos agradecen el «enorme esfuerzo que está haciendo la sociedad asturiana quedándose en sus hogares» ante esta situación de emergencia sanitaria. «Vemos que la población está concienciada» y quieren devolverle el aplauso. Acompañado esta vez de un mensaje rotundo. Alentador: «Entre todos lo lograremos».

El personal sanitario del Principado llama a no bajar la guardia. Porque, pese a haber registrado ya ocho fallecidos y 545 casos positivos «nos esperan días duros», advierte la jefa de la UCI del Hospital Central, donde ayer permanecían ingresadas quince personas. El jefe del servicio de Urgencias del Central, Luis Antuña, coincide: «Será duro y habrá sufrimiento individual pero, como colectivo, saldremos adelante».

«Me emociono cuando oigo los aplausos, pero yo quiero aplaudir a todos los que se quedan en sus casas y cumplen las indicaciones que se dan», afirma, desde el Hospital Francisco Grande Covián, el jefe de medicina interna y responsable clínico del Covid-19. Presume Pedro Abad del «equipo de profesionales que tenemos». Son «un orgullo», afirma sin querer olvidarse «de los médicos y enfermeras de Atención Primaria».

De quien tampoco se olvida Nevada Morís de la Tassa, coordinadora de enfermería del centro de salud de El Coto, en Gijón, es de muchos otros trabajadores que estos días aportan su granito de arena: «Personal de supermercados, pequeños comerciantes, policías municipales, empleados del transporte público, de gasolineras y otros profesionales que están colaborando en estos momentos de crisis». A esta nómina suma Carlos Paniceres, CEO de Transinsa, la empresa de transporte sanitario de Asturias, al personal que trabaja en las residencias de ancianos, uno de los focos de propagación del virus que más preocupa. Para ellos van también las muestras de agradecimiento y reconocimiento público que estos días les están haciendo llegar. Una veces en forma de invitación, como le ocurrió al personal de una ambulancia en un establecimiento de comida rápida de Gijón al que acudieron para reponer fuerzas y continuar con su jornada. Otras, con el aplauso tímido de una niña que salió a la ventana en el momento en el que Hugo Zapico, técnico de transporte sanitario, realizaba un servicio. Él se encarga de trasladar los casos positivos detectados hasta el hospital -«vemos mucha angustia, ansiedad, nerviosismo»-. Su compañero Jonathan Fernández, de trasladar los test que una enfermera realiza a domicilio. «La situación es dura». También en lo personal. «No sabes cuánto tiempo vas a estar sin ver a la familia», dice Fernández, que lleva días sin ver a sus padres y abuela: «No quiero exponerles».

Lo que piden los profesionales que están estos días en la primera línea es que la gente «no se olvide, cuando todo esto pase», del tremendo esfuerzo que están realizando. «Os cuidamos ahora y siempre», recuerda el personal de hospitalización de Cabueñes. Y lo hacen con tanta profesionalidad, con tanta entrega y dedicación, que están convencidos de que «juntos, podemos» salir de ésta. «Ánimo y fortaleza, especialmente para los pacientes y sus familias. Recordad que habrá un día en el que volverá a entrar la luz. ¡¡No os rindáis nunca!!», alienta la doctora Escudero desde la UCI del HUCA.