Alumnos del colegio Asturias.

Hacen falta aulas

Ignacio Pérez Lanza, director del colegio Asturias, pedía más plazas para su centro, donde se habían cursado 604 matrículas

Martes, 23 de mayo 2023, 01:52

1973. Hace 50 años.

El colegio Asturias, el que se creó integrando «las anteriores escuelas del Humedal y otras que había en la calle Magnus Blikstad», estaba de enhorabuena... parcialmente. De un lado sí, porque a Ignacio Pérez Lanza, su director, le habían concedido la Medalla de Oro de Portugalete, «por su labor realizada allí al frente de dos colegios». Pero no del otro: con 604 matrículas en aquel año con reminiscencias aún del 'baby boom', sus instalaciones estaban desbordadas. Eran, además, provisionales; sitas «en los entresuelos de los edificios 'La Estrella', en la calle Magnus Blikstad», y con espacio solamente para 16 grados frente a los 22 que se necesitaban. Para paliar el problema, nos decía Lanza hace hoy medio siglo, el Ayuntamiento había adquirido ya diez mil metros cuadrados de terreno «aquí al lado, entre Magnus Blikstad y Avenida de Portugal».

Publicidad

«Cada vez es más elevado el número de familias que trasladan su residencia a Gijón y, muy concretamente, a la zona donde está ubicado el colegio», decía el director. Él mismo procedía de Tapia de Casariego, y había llegado a la ciudad «como director en la Escuela de la Carretera de Ceares (Bomberos). En 1951 se fundó el Grupo Escolar Jovellanos, hoy Colegio Nacional Jovellanos, al quedar libres los antiguos locales de la Escuela Industrial. Allí estuvo de director también don Ignacio». Más tarde dirigió el Grupo Escolar de la Universidad Laboral, hasta el 66, «en que se clausuró dicho grupo escolar por modificación en el plan de estudios».

Y más, y más experiencia. Pérez Lanza se había trasladado más tarde a Portugalete, durante cinco años, antes de volver a Gijón con un pan debajo del brazo: la antedicha medalla de oro y el título de hijo adoptivo de Portugalete. «No obstante, creo que todo esto no es noticia», aseguraba, humilde, el viejo director. «La auténtica noticia gira en torno al Colegio Nacional Asturias. En él tiene su ilusión puesta don Ignacio. Sabe bien hasta dónde se puede llegar con su ambicioso programa». A la larga, como todo en la educación, a muy buenos frutos. Y abundantes, vive Dios: 604 almas daban fe de la importancia de su labor.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

1 año por solo 16€

Publicidad