6 rutinas diarias que facilitan la vida

Se vive a una velocidad vertiginosa y con la cabeza llena de cosas que hacer. Entre el trabajo, la casa, en muchos casos los niños y todo lo que conlleva, el deporte, e incluso, la familia y amigos, el cerebro no descansa ni un minuto. Y no solo eso, sino que siempre está con la sensación de no llegar a todo porque la tarea de cosas qué hacer es infinita.

Ponerle solución a esto es básico porque sino acabará afectando de una manera u otra a la salud. Al final se trata de darle menos trabajo, de ponerle las cosas más fáciles y darle menos en qué pensar. Para ello, las rutinas diarias pueden ser grandes aliadas.

Ducharse o lavarse los dientes, por ejemplo, son cosas que no cuestan nada porque es algo que está totalmente interiorizado y el cerebro no tiene que trabajar para hacerlo. Si se logra hacer lo mismo con otros hábitos diarios el día a día será más llevadero.

1 - Hacer la cama. Si se hace la cama siempre en el mismo momento, tras realizar algunas otras acciones automatizadas, no costará nada y será una preocupación menos para el cerebro. Por ejemplo, levantarse, ducharse mientras que la cama ventila un poco, y al salir de la ducha hacerla directamente. La cama estará lista sin apenas darse cuenta.

2 - Recoger la mesa. Esta es la asignatura pendiente de muchos hogares y es que al terminar de comer lo que más apetece es descansar un poco en el sofá. Pero no, es importante dejar la mesa recogida antes de hacerlo porque el esfuerzo después será mayor. Mientras que se cocina se puede aprovechar para ir dejando todo lo más recogido posible y después de comer, no será tanto lo que habrá que meter en el lavavajillas. Lo mejor es hacerlo rápido y olvidarse.

3 - Preparar el desayuno la noche antes. Por la mañana es cuando se está más lento, puede ocurrir que algún día se peguen las sábanas o simplemente, que todo se haga más cuesta arriba, por ello, todo lo que se pueda dejar adelantado la noche anterior será muy bien recibido. Las tazas preparadas encima de la mesa, el tostador sobre la mesa listo para introducir el pan, la cafetera lista para encenderse…¡Las mañanas serán totalmente diferentes!

4 -Ropa a lavar. Esto es algo que la mayoría de las personas ya tiene interiorizado pero no viene de más repetirlo. Es más, es una de las primeras cosas que los niños pueden hacer por si mismos, así que cuanto antes se les enseñe, mejor. Se acabó el ver ropa tirada por todas partes, en cuanto se quita una prenda, a la cesta de lavar y listo.

5 - Guardar la ropa. Si meter la ropa en la cesta es fácil y la mayoría lo lleva bien, el tema de volver a guardar la ropa que no es para lavar ya es otro cantar. Tiende a ir acumulándose en esa silla, esa butaca o ese galán que hay en la habitación y ningún momento es bueno para meterla en su sitio. ¡Se acabó! Simplemente hay que automatizarlo, según se quita, se guarda. No hay más, al principio puede costar pero llegará un momento en que saldrá solo.

6 - Dejar preparada la ropa para el día siguiente. Otra rutina que cuesta bastante incorporar y que puede tener un impacto muy importante en cómo se comience el día. Con un gesto tan sencillo como dejar preparada la noche antes la ropa, cuando no hay estrés ni prisas, cuando le mente está despierta, se conseguirá tener una mañana mucho más relajada, sin nervios y sin que el cerebro, dormido todavía, tenga que tomar ninguna decisión.

Seis sencillas rutinas diarias que con solo incorporarlas le darán un importante descanso a la mente que se podrá centrar en otras cosas más importantes.