Los Reyes vistos bajo la lupa experta
Los retratos de los Reyes Felipe VI y la Reina Letizia realizados por Annie Leibovitz, bajo la lupa experta
Pedro González Lafita
Médico y fotógrafo
Sábado, 7 de diciembre 2024, 22:03
Se trata de dos fotografías de gran perfección técnica y formal posiblemente repletas de referencias, históricas y actuales, sujetas a diferentes interpretaciones. Para facilitar su análisis evaluaremos primero cada una de ellas por separado y luego el conjunto que forman ambas si las vemos como una única imagen.
Para analizar cada foto tendremos en cuenta cuatro aspectos: el escenario, la composición, el personaje y la iluminación.
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El Rey Felipe VI
El escenario. La foto está hecha en el Salón Gasparini del Palacio Real. Se trata de una estancia de estilo rococó mandada construir por Carlos III, probablemente el Rey Borbón mejor considerado por los historiadores. Salvo la sillería, ningún elemento del mobiliario es el original y el resto de los elementos fueron aportaciones de sucesivos reyes. La sala aparece repleta de objetos con la presencia de alguno con valor simbólico como un reloj referencia al transcurso del tiempo y la permanencia de la corona.
La composición. La figura de Rey esta situada en el espacio comprendido entre una puerta y un espejo, al fondo de la sala, y una mesa y parte de una silla en primer plano, que conforman un cuadrilátero en el que se inscribe la figura real. Tanto la puerta como el espejo de la parte posterior contribuyen a aumentar la sensación de profundidad, acentuada por la sutil iluminación de la cortina que se ve al fondo de la puerta y el efecto del espejo; este conjunto de puerta y espejo al fondo de la estancia recuerdan inevitablemente a 'Las meninas'.
Asimismo se puede establecer una continuidad entre la luz que realza la lámpara en el ángulo superior izquierdo, la cara del Rey y el respaldo de la silla en primer plano.
Parece no entenderse bien el papel que juega la imagen incompleta de una silla a cada lado del rey desordenando la composición.
El personaje. Felipe VI aparece de pie con su uniforme de capitán general con faja roja, en el centro de la imagen. Tiene la rodilla derecha levemente flexionada, lo que quita rigidez a su postura, y se apoya en la mesa con naturalidad, reforzando la idea de pertenencia. Está de frente y su mirada se dirige aparentemente a la cámara. Su imagen es natural, elegante y poderosa.
La iluminación. La iluminación lateral y el discreto claroscuro de la imagen resultan evocadores de la pintura barroca. La luz es fría con predominio de tonos azulados y verdosos.
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La Reina Letizia
El escenario. Lo más llamativo es la escasez de mobiliario que se limita a dos sillas y pico. La Reina Letizia parece participar en menor medida de la historia y tradición de la Casa Real representada por los objetos presentes en el caso del retrato del Rey.
La composición. La figura de la Reina ocupa el espacio comprendido entre la puerta del fondo y la ventana que da luz a la escena. Las sillas completan la escena dando equilibrio a la composición.
El personaje. La Reina está de pie, con el cuerpo levemente girado hacia su derecha y mirando a la cámara que está frente a ella. Lleva un elegantísimo vestido negro de Balenciaga, un precioso chal rojo y joyas de la colección Real.
La primera impresión que produce la imagen de la Reina es extraordinariamente llamativa tanto por su belleza como por la espectacularidad de la capa o chal rojo de volúmenes muy barrocos que realzan singularmente su figura.
Así como en el retrato del Rey se pueden identificar referencias a la pintura de Velázquez, en el retrato de la Reina Letizia es inevitable invocar el cuadro de Goya 'Retrato de la Duquesa de Alba de luto' quien ,curiosamente, también aparece con el dedo índice de la mano derecha estirado, apuntando hacia abajo y llevando un anillo que en el caso de la Reina Letizia puede ser un regalo de la Princesa y la Infanta.
La iluminación. En el caso del retrato de la Reina la iluminación está influida por la luz natural que entra por la ventana del fondo, notablemente sobrexpuesta. Si nos fijamos en la puerta, veremos la sombra consecuencia de la iluminación artificial frontolateral con que está hecha la foto. En conjunto la luz es mas cálida que en el retrato del Rey.
Juntando ambas imágenes
Si juntamos ambas fotos, el resultado es mucho más expresivo y teatral y es inevitable reparar en algunas cosas como la casi perfecta coincidencia de ambas imágenes, la diferencia entre los colores más fríos de la imagen del Rey y los más cálidos de la de la Reina, la congruencia de la iluminación de ambas tomas y la 'simetría' de la imagen del Rey y de la Reina, ambos con indumentaria oscura con el contrapunto de un elemento central rojo que parece conectar, simbólicamente, ambos personajes.
Hay otros dos aspectos de la foto de la Reina que llaman la atención como son el discreto aumento de la estatura de la Reina en comparación con la del Rey y el dedo índice, con un anillo propio regalo de la Princesa y la Infanta, señalando a la silla compartida de forma desigual entre ambas imágenes y que, con cierta imaginación, se podría considerar una representación del trono y el gesto un recordatorio de su participación del mismo. Podríamos decir que la reina participa del hoy de la Casa Real sin tener relación con el ayer simbolizado por los objetos que acompañan a la imagen del Rey.
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