Borrar
Urgente Prisión para el acusado de robar en gasolineras de Asturias
Djuka celebra el gol que anotó ante el Mirandés la pasada campaña. ARNALDO GARCÍA

«Es un ejemplo para cualquier joven que le haya visto jugar»

Djuka se marcha del Sporting tras 232 partidos y 66 goles y con un legado de «lucha, sacrificio y esfuerzo diario»

Lunes, 15 de julio 2024, 02:00

Comenta

El 23 de agosto de 2018 Uros Djurdjevic 'Djuka' pisó por primera vez Mareo y El Molinón. Doble sesión de entrenamiento y, entre medias, presentación del que hasta entonces era el fichaje más caro de la historia del Sporting, que pagó algo más de dos millones de euros por él. Era miércoles y, sin saber español ni conocer apenas a sus compañeros, ya dejó claro que era un competidor nato. «Estoy preparado para jugar el domingo», afirmó. En su discurso inaugural como rojiblanco, más argumentos que se repetirían, en las buenas y en las malas, durante sus seis temporadas defendiendo el escudo del Sporting. «No puedo decir un número de goles, nunca lo hago, pero lo único importante al final de la temporada es que Gijón esté en Primera».

En aquella primera jornada le guiaba en el banquillo Rubén Baraja, mientras que Javier Fernández era el presidente que aceptó la apuesta del entonces director deportivo, Miguel Torrecilla. Han pasado seis años desde entonces y, ahora que el delantero ya está en México tras vestir la camiseta rojiblanca en 232 partidos oficiales, anotando 66 goles, el hombre que vio algo especial en el delantero echa la vista atrás para analizar el legado del que fue referente del ataque del Sporting durante los últimos años.

«Siempre ha intentado no negociar el esfuerzo. Independientemente de que haya tenido más o menos éxito con los goles, ha querido dejar un legado de lucha, sacrificio y esfuerzo diario. Es un buen ejemplo para cualquier joven de cualquier club español que lo haya podido ver», explica Miguel Torrecilla desde Chile, donde ejerce como presidente ejecutivo del Everton Viña del Mar, club del Grupo Pachuca que lucha para entrar en las competiciones internacionales americanas.

En la primera temporada que vistió la camiseta del Sporting, Djuka anotó once goles y dio muestras de lo que la dirección deportiva buscaba con su fichaje. Con un límite salarial ajustado, después de no haber conseguido volver a Primera un año después del descenso, el mercado español se cerraba para el Sporting. «Lo conocíamos de etapas anteriores. Buscábamos un delantero competitivo que fuera bien a los espacios». A estas características se sumó para tomar la decisión de apostar por él algo que demostró durante toda su carrera en Gijón. «Es un jugador que gana duelos, incómodo para las defensas».

Hombre familiar y tranquilo fuera del campo, cuando pisa el verde se transforma en un animal competitivo. Las ganas, el pelear cada acción del partido, por pequeña o intrascendente que parezca, le ha traído más de un disgusto, sobre todo con los árbitros. Pero es el peaje que hay que pagar por un jugador que «trae la competitividad de serie». «No entiende el fútbol si no es de una manera competitiva, no solo en los partidos, también en el día a día».

Retener un pilar

A Miguel Torrecilla le tocó sufrirlo poco después de haber conseguido su fichaje por el Sporting. Tras una temporada en la que solo anotó seis goles, lastrado por problemas personales «perfectamente entendibles», el que fuera director deportivo del club rojiblanco se lo cruzó en su etapa en el Zaragoza. «Aquella temporada hizo 22 goles, era un referente de la categoría». Llegaron entonces las ofertas de compra, ventajosas en términos económicos para el Sporting en función de lo que había invertido. Pero la directiva prefirió retener a un jugador que entendían clave para el proyecto.

El delantero lo refrendó con goles al año siguiente, anotando 16 y provocando en el verano de 2022 que el Grupo Orlegi, que acababa de hacerse con la propiedad del club, hiciese una importante apuesta por él con una renovación al alza que le ligaba a la entidad hasta 2027. Pero los números del delantero no refrendaron el esfuerzo económico: seis dianas en toda la campaña. Se le buscó acomodo en México, pero Djuka se aferró a su idea de llevar al Sporting a Primera y siguió un año más.

Este verano, con una ficha que limita las posibilidades de construir una plantilla competitiva y tras otro año escaso de goles, el delantero pone rumbo al Atlas mexicano, donde le espera una nueva aventura. Tendrá que adaptarse a un nuevo país, a un nuevo continente, a un nuevo fútbol. Pero seguro que, como demostró durante seis temporadas en Gijón, no se dejará nada para intentar que su equipo gane.

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio «Es un ejemplo para cualquier joven que le haya visto jugar»

«Es un ejemplo para cualquier joven que le haya visto jugar»