Los pies en el suelo del 'pichichi' Gaspar Campos

Víctor Fernández lo intentó, pero se encontró con la negativa del jugador y de su familia. Gijonés, del Sporting, y con los estudios y la estabilidad del que entonces era un adolescente en un primer orden de sus prioridades. No hubo forma de convencerles para que visitaran Valdebebas. En esa reunión se cerró todo. Un portazo al Madrid de una mentalidad que siempre ha perseguido tener los pies en el suelo y no dejarse deslumbrar por los neones del fútbol.

Poco tiempo después, tras una citación con la Selección para las categorías inferiores, el fútbol inglés cogió el relevo. El Liverpool manifestó su interés en captar a Gaspar a través de un emisario. También le tentaron el Chelsea y el Newcastle. La respuesta fue la misma que con el Madrid. Su pensamiento estaba en seguir con el Sporting. Javier Fernández, presidente del club entonces, agradeció al joven jugador y su familia el gesto y la resistencia, nada frecuente en estos tiempos. Ya a mediados de año, el Sporting le ofreció una beca especial, ratificando la confianza en sus condiciones futbolísticas y premiando su fidelidad hacia el Sporting.

Siete años después, 'Gaspi' es el máximo goleador del equipo. Con el doblete de El Sardinero, equilibrando por dos veces el partido, suma ya cinco goles en nueve partidos (567 minutos disputados). Esto supone una media de casi un gol por encuentro. Una cifra más que notable teniendo en cuenta que no es un delantero, sino un futbolista de segunda línea. Aunque lo del gol no es una sorpresa para los que le conocen desde hace años.

Nadie le ha regalado nada a Gaspar en todo este tiempo. Del Sporting se despidió en el verano de 2022 para salir a préstamo al Burgos, donde hoy es ídolo (marcó 7 goles). Abelardo y el club, considerando que iba a tener pocos minutos en el proyecto, le recomendaron que aceptase la cesión. Venía, además, de un año muy duro, con el Sporting acabando la temporada el 17 y un sector de El Molinón apretándole. «'Gaspi' es un chico muy, muy del Sporting. Se da la circunstancia de que es socio, aficionado y jugador», apunta una de sus personas de confianza. Eso, unido a su visión de la vida y sus fuertes valores, explica en parte la rapidez con la que regateó la tentación de irse a Valdebebas y, por otro lado, el sufrimiento interno con el que tuvo que lidiar en la 2021-2022.

Agua pasada para un jugador que, aunque siempre ha destacado por su madurez, ha ganado en fortaleza mental y en regularidad. «Me encanta Gaspar», le ponderó Eder Sarabia antes del partido en Andorra durante una enumeración de las virtudes del equipo rojiblanco. En un Sporting corto de mecha en ataque, Gaspar ha levantado la mano con su talento innato para irrumpir en zonas interiores y aparecer siempre en línea de gol.

El segundo tanto de Santander confirmó esa habilidad para marcar en una acción que inició el canterano con una apertura a banda, a Hassan, dirigiéndose como una flecha al punto de penalti después. «Está teniendo fortuna, pero esa fortuna llega con el deseo al llegar al área», apreció Ramírez. En este momento, el hombre gol del Sporting termina contrato en el verano de 2025, con la intención del club de abordar su renovación que, al menos por el momento, no está aún encima de la mesa.