Enzo Ferrero: un reconocimiento «merecido» a una leyenda del Sporting
Exjugadores y entrenadores que compartieron vestuario con Enzo Ferrero creen que darle su nombre a la puerta 11 de El Molinón es un acto «de justicia»
La opinión es unánime. La decisión de darle el nombre de Enzo Ferrero a la puerta 11 de El Molinón, el número que ... llevó a la espalda el astro argentino durante su fructífera etapa en el Sporting, es un acto «de justicia». Así lo creen algunos de los que fueron sus compañeros y también uno de sus entrenadores en la época de más brillo del club, cuando la entidad rojiblanca pasó de Segunda a rozar la gloria con la punta de los dedos. El que está considerado el mejor extremo de la historia del club unirá su nombre al de Castro, Cundi y Quini, que ya cuentan con una puerta en el estadio, en un acto que se espera celebrar antes de que acabe el año, tal y como adelantó EL COMERCIO. «Fue uno de los mejores jugadores que hayan venido del extranjero, tuvo unos años sensacionales», mantiene José Manuel Díaz Novoa, quien lo tuvo bajo sus órdenes en dos etapas diferentes.
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Declaraciones
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Joaquín Alonso, responsable de Relaciones Institucionales del Sporting
«De los compañeros con los que tuve la suerte de compartir club, es sin duda de los más determinantes»
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Manolo Jiménez, exjugador del Sporting
«Con el balón en los pies podía salir por cualquier lado, era muy difícil de controlar»
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Iñaki Churruca, exjugador del Sporting
«Ha sido un futbolista con unas características espectaculares. Daba emoción y también resultados»
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Esteban Gutiérrez, exjugador del Sporting
«Era un jugador poco menos que imparable: rápido, manejaba las dos piernas y tenía un regate maravilloso»
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José Manuel Díaz Novoa, exentrenador del Sporting
«Fue uno de los mejores jugadores que hayan venido del extranjero, tuvo unos años sensacionales»
Quien conoce bien a Ferrero es Manolo Jiménez. Tras su paso por el filial, el central se incorporó a un equipo en el que el extremo ya era referencia. El pontevedrés lo tiene claro. «Darle su nombre a la puerta 11 es un acto de justicia con un jugador que marcó una época». Nunca lo tuve enfrente, más allá de los entrenamientos, pero Manolo Jiménez sabe de las dificultades que entrañaba pararlo. «Con el balón en los pies era capaz de salir por cualquier lado, podías esperar cualquier cosa. Con otros jugadores podías saber por dónde iban a ir, pero él era muy difícil de controlar».
Junto a él estuvo durante casi toda su trayectoria en Gijón Joaquín Alonso, responsable de Relaciones Institucionales del Sporting. «De los compañeros con los que tuve la suerte de compartir equipo, es sin duda uno de los más determinantes. Estamos muy satisfechos por el reconocimiento que tendrá uno de los jugadores más destacados de la historia del Sporting».
Iñaki Churruca, otro de los ilustres jugadores de ataque de los rojiblancos, coincidió con él una temporada en Gijón, pero se lo encontró enfrente en más ocasiones. Por ejemplo, con la Selección. «Ha sido un futbolista con unas características espectaculares, muy hábil, técnicamente muy bueno. Daba emoción y también resultados».
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Esteban Gutiérrez se incorporó al primer equipo del Sporting en 1982. Para entonces, Ferrero ya era una estrella en un vestuario plagado de nombres de primer nivel. «Era un jugador poco menos que imparable: rápido, manejaba las dos piernas y con un regate maravilloso. Fue un adelantado a su tiempo». Además de sus condiciones futbolísticas, Esteban Gutiérrez recuerda la buena acogida de un vestuario en el que no se hacía a nadie de menos. «Íbamos todos a una y Ferrero era de los que estaba siempre dispuesto, corrigiendo los errores».
José Manuel Díaz Novoa tuvo la «suerte» de entrenar a futbolistas de primerísimo nivel. Dentro de ese grupo incluye a Enzo Ferrero. «Era un delantero nato. Si dominabas, podía hacer jugada gracias a su regate. Si te dominaban, era decisivo por su velocidad y capacidad de desborde. Es difícil encontrar otro jugador siquiera parecido». Una opinión compartida por muchos que hace acreedor al argentino de que su nombre esté para siempre impreso en la piel de El Molinón.
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«Su magia inagotable nos regaló algunos de los mejores años», señala Moriyón
La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, quiso sumarse al unánime aplauso del sportinguismo tras la decisión del Sporting de bautizar la puerta número 11 de El Molinón con el nombre de Enzo Ferrero, noticia avanzada por EL COMERCIO ayer. «El reconocimiento a Enzo Ferrero es merecido no solo por lo que fue como futbolista, sino por lo mucho que su figura significa para el sportinguismo y la ciudad de Gijón», asegura la regidora, que guarda grandes recuerdos de aquel Sporting que, por entonces, era uno de los 'grandes' de Primera División. «Ferrero», profundiza, «fue un jugador de época, su magia inagotable nos regaló algunos de los mejores años de la historia del club. Es un homenaje bonito y justo».
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