El Sporting pone a prueba su fortín

Con distinta tendencia llega el Sporting al duelo con el que pretende mantener el pleno de victorias en El Molinón. Con cinco jornadas seguidas cosechando y su primera victoria del curso fuera de casa el pasado domingo en Huesca, los dolores en las piernas son menos y las ganas de saltar al campo, muchas más.

Acude el Sporting al choque de esta noche con la enfermería bajo mínimos. El técnico rojiblanco, Miguel Ángel Ramírez, cuenta con todos los tocados, que se ejercitaron con normalidad, y dispone del entrenamiento de esta mañana en Mareo para confeccionar la lista y terminar de perfilar el once con el que tratar de batir a un equipo llamado a ser uno de los gallos de la categoría.

El buen arranque de temporada del Sporting se ha forjado en la solidez defensiva. Tras el titubeante inicio ante el Valladolid, el equipo, poco a poco, ha ido ganando enteros como un bloque al que le generan pocas oportunidades y que tiene en la velocidad una de sus grandes oportunidades en ataque. Las incursiones de Gaspar y Hassan en las bandas y los desmarques de ruptura de Djuka y Otero están siendo algunas de las armas más utilizadas por Ramírez, quien no obstante añadió el pasado domingo alternativas al ataque para ganar en llegada y parecerse más a lo que su equipo propone en El Molinón.

El técnico canario es consciente de lo que tendrá esta noche enfrente. El Elche, con un juego de posesión y futbolistas de mucha calidad, está encontrando las oportunidades, pero no los goles. El conjunto dirigido por el argentino Sebastián Beccacece, viejo conocido de Ramírez en Sudamérica, genera fútbol, crea muchas ocasiones, pero no acaba de convertirlas en gol. «Va a ser un partido de mucha disciplina y esfuerzos, pero siempre creyendo en lo que hacemos, aunque aún no hayamos logrado lo merecido», afirmó el técnico en la rueda de prensa de ayer previa al partido.

La apuesta del Elche pasa por tratar de dominar al rival y generar muchas ocasiones. En su último partido, un 0-0 ante el Levante en su estadio, los ilicitanos crearon 28 ocasiones, con cuatro tiros entre los tres palos, sin lograr ningún gol. «Sabemos la fortaleza que el Sporting tiene en su estadio, por su organización, por la idea clara del entrenador, la velocidad de sus atacantes. Debemos creer que cada vez podemos estar más cerca de la victoria jugando de esta manera».

Sebastián Beccacece recibió este verano una llamada de Miguel Ángel Ramírez en la que le explicó lo dura que es la Segunda española. El técnico canario, que ya pasó por ese trance, advertía al argentino de las dificultades de una categoría muy igualada que penaliza cualquier error.

En el partido de esta noche se espera el choque de dos rivales de entidad que llegan en momentos bien distintos y con planteamientos también diferentes. La velocidad frente al control. El estado anímico de quien hace semanas que no encaja una derrota ante la dudas de quien genera pero no marca. Un partido de alto voltaje que tendrá la tara del horario, que puede llevar a muchos a refugiarse en el sofá para afrontar con más garantías la jornada laboral de mañana. Lo que está claro es que los dos equipos tienen motivos suficientes para buscar tres puntos de oro. El de esta noche será solo el ecuador de una semana de infarto que culminará el sábado en Santander (18.30 horas), un partido declarado de alto riesgo.