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Miles de ejemplares, en la playa de Sabugo (Valdés). :: CRUZ ROJA ASTURIAS
Asturias

Una plaga «nunca vista» de medusas cierra las playas de Otur y Frejulfe

Enjambres de Pelagia Noctiluca aparecen a milla y media de la costa y tocan tierra en ambos arenales. La Cepesma avisa de su peligrosidad

O. V.

Martes, 21 de agosto 2012, 02:55

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«Se trata de una especie que, potencialmente, tiene una gran peligrosidad por su alta toxicidad». Con estas palabras, el presidente de la Coordinadora para el Estudio y la Protección de las Especies Marinas (Cepesma), Luis Laria, advertía ayer de que es conveniente no acercarse por las playas de Otur, Sabugo y Frejulfe, cerradas desde ayer al mediodía por la llegada de auténticos enjambres de medusas de la especie acalefo luminiscente o Pelagia Noctiluca. «Es una plaga en proporciones nunca vistas», añadió Luis Laria, que ha comprobado la existencia «de grandes bancos a entre una milla y milla y media de la costa en toda la zona de entrecabos, afectando a los municipios de Valdés, Navia y Cudillero».

Son medusas de tamaño contenido, de entre cinco y seis centímetros de diámetro, pero la Cepesma ha comprobado que también hay numerosos ejemplares que alcanzan los nueve centímetros de diámetro. Aparte de su peligrosidad por su alta toxicidad, el acalefo luminiscente añade la particularidad de que suele desplazarse a un metro o metro y medio de la superficie, de forma que resulta más difícil de detectar que los ejemplares de otras especies de medusa, que flotan o incluso utilizan la fuerza del viento para desplazarse.

Así, incluso aunque se encuentren muy cerca de la costa, resulta muy complicado detectar al acalefo luminiscente hasta que, finalmente, vara en la arena, como hicieron miles de ejemplares durante la mañana de ayer en las playas de Otur, Sabugo y Frejulfe, motivo por el que los arenales fueron inmediatamente cerrados al baño por los servicios de vigilancia de ambas playas. En los dos arenales se recogieron auténticos montones de medusas, que fueron motivo de la admiración de los presentes, en tanto que la Cepesma comprobó la presencia de los antes mencionados «enjambres» a entre una milla y una milla y media de la costa utilizando sondas que permiten comprobar cuáles son las especies que nadan entre aguas.

Durante la tarde se procedió a la retirada de las medusas acumuladas y a mantener un seguimiento de los enjambres que aún hay en la mar, para vigilar su rumbo. Enrique Pérez Fernández, jefe de la zona de Occidente de Socorros y Emergencias de Cruz Roja Española explicó que hoy se procederá a una revisión intensiva por los arenales y en la mar, antes de decidir si se abren las playas.

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