Asturias, segunda comunidad con más impuestos propios

La presión fiscal en Asturias aumenta. Y lo que en opinión de los empresarios supone el riesgo de deslocalizaciones de empresas y personas en el Principado, para el Gobierno regional e Izquierda Unida es solo un modo de repartir el peso de la crisis, de obligar a quienes más tienen a arrimar el hombro. El caso es que la subida de tributos llega a Asturias cuando ya partía de una situación notablemente distinta a la de otras comunidades: el Principado tiene el dudoso honor de ser la segunda con más tributos propios

El Ejecutivo de Javier Fernández quiere compensar parte de la caída de la recaudación de algunos tributos y transferencias del Estado con una subida moderada de algunos impuestos propios. Es el caso del de Patrimonio, con el que esperan conseguir tres millones más. El gravamen tendrá en Asturias a partir de enero ocho tramos, con tarifas que van desde el 0,22% hasta el 3% (hoy van del 0,2% al 2,5%). El cambio afectará a unas tres mil personas, que son las que en la actualidad tributan por este impuesto en la región desde que el mínimo exento ascendió hasta los 700.000 euros más la vivienda habitual (de hasta 300.000 euros), cuando anteriormente lo hacían unas 25.000.

Entre las medidas para acrecentar los ingresos destaca también la subida del IRPF. En lo que a la comunidad se refiere, según lo aprobado en el plan de ajuste para cumplir con los objetivos de déficit, las rentas superiores a los 70.000 euros conocerán un incremento de un punto en el tramo autonómico, siendo de 1,5 puntos para los que ganen más de 175.000. A esto hay que sumar la conocida subida de Rajoy. Para los ejercicios 2012 y 2013, recuerdan desde el departamento fiscal de Vaciero Economistas y Abogados, el Estado establece una tarifa complementaria con 7 tramos y tipos que van del 0,75% al 7%. Esto supone que tras sumar la escala estatal y la autonómica, ambas modificadas a la alza, el tipo marginal del IRPF en Asturias es de los más elevados del país.

Merece también mención la intención del Gobierno regional de crear un gravamen a los depósitos bancarios, a través del cual el Principado espera obtener 30 millones y que se recaudará de forma anticipada. Desde el Ejecutivo aseguran que no repercutirá en los clientes, pero, después de que Rajoy anunciase la creación de un impuesto estatal a interés cero que pretende anular los autonómicos, el futuro del impuesto a la banca es incierto.

Aún así, son muchos los gravámenes a los que los asturianos deben de hacer frente. En lo que se refiere a los tributos locales, el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) ha subido entre un 4 y un 10%, dependiendo del municipio. En 33 concejos asturianos, el 'catastrazo' apenas ha tenido incidencia. En el resto, la subida se ha notado más: es el caso de las grandes ciudades asturianas.

El aumento de los tributos estatales tiene su máximo exponente en el IVA. El 1 de septiembre entró en vigor la modificación de los nuevos tipos, que pasaron del 8 al 10% y del 18 al 21%. Algunos productos (como peluquería, dentista, entradas de teatro y cine, material didáctico...) han sufrido más. En estos casos, se ha pasado de aplicarles el 8% de IVA al 21%. Y llueve sobre mojado. Porque la anterior modificación, el 1 de julio de 2010, ya había aumentado los tipos del 7 a 8% y del 16 al 18%.

Desde el 1 de julio de 2010, el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales también es más alto. De 0 a 300.000 euros está sujeto a un tipo del 8%; de 300.000 a 500.000, del 9%, y por encima de esta cantidad del 10%. También ha habido cambios en el Impuesto de Sociedades. Desde el 1 de enero de 2011, el volumen de negocio para tributar como empresa de reducida dimensión ha pasado de ser de 8 a 10 millones de euros, así que, en esta ocasión, las empresas salen beneficiadas. La base imponible es ahora de entre 0 y 300.000 euros, al 25%, y, por encima de esa cantidad, al 30%. Aunque las empresas que mantienen empleo pueden tributar 5 puntos por debajo de esos tipos.

En el caso de los tributos autonómicos, no hace demasiado desde que el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados pasó del 1 al 1,2%. Y la polémica sobre el canon de saneamiento tampoco ha ayudado a aplacar los ánimos. El anteproyecto de presupuestos para 2013 incluye la derogación de una disposición que determinaba que el canon «no se aplicará a los consumos para uso doméstico cuyo vertido posterior no se realice a redes públicas de alcantarillado». No obstante, el Gobierno se ha comprometido a que las familias de la zona rural y los ganaderos no se vean afectados y ha recordado que el canon se ha congelado para 2013, reduciéndose el recibo mínimo para quien no tenga contador de 16 a 8 metros cúbicos.