"Ni mi partido esperaba que ganara"

La vida política de Sergio Marqués estuvo marcada por el enfrentamiento con la dirección del PP, partido que acabaría abandonando, y la creación de una nueva formación política, URAS. Su trayectoria quedó reflejada en las frases de un hombre que se definía a sí mismo como un político que pretendía decir las cosas lo más claras posibles.

Su enfrentamiento con el PP

«El PP no estaba preparado para que yo gobernase, no al margen del partido, sino sin que cualquier decisión que se adoptase pasase previamente por el partido. Lo que nunca tuvieron en cuenta es que yo no estaba en política por el sillón, y cuando llegó el momento adopté la decisión que considere más oportuna».

Victoria electoral

El PP entonces no tenía nada claro que iga a ganar las elecciones y, mucho menos, que yo accediera a la Presidencia. Y cuando llego planteo varias cuestiones, la primera, que el Gobierno iba a ser para todos los asturianos, no solo para aquellos vinculados ideológicamente a unas siglas.

Su ruptura con el partido

"Pude ganar un buen dinero sin hacer nada y aceptando que algunas cabezas fueran sacrificadas en el camino. Pero Yo no estaba dispuesto a aceptar eso bajo ningún concepto. Seguramente midieron por ellos mismos y no por mí"

El enfrentamiento con Cascos

"Quién es causa de la causa es causa del mal causado. Pero es evidente que, si Cascos no hubiera tenido la intervención de los pretorianos, puede ser que sólo por él, dejando aparte sus problemas de "celotipia ingenieril" con el señor Tielve, no hubiera hecho nada que derivara en la crisis que acabó con mi Gobierno. Bien es cierto que había gente que tenía mucho interés en que esa situación se produjera y Cascos aceptó encantado de la vida el envite y lo llevó adelante desde su posición de poder que, en aquel momento, era indudable. Posiblemente por él solamente, no hubiera tomado esa iniciativa. Ahora bien, hay quién azuzó ese fuego y quizás Cascos tenía razones personales contra mí que yo nunca logré entender".

Sobran obispos y capellanes...

Curiosamente tampoco fui yo el primer político que usó esa cita en Asturias para contestar a la Iglesia. Francisco Álvarez-Cascos la utilizó con motivo de una concentración que hubo en Covadonga organizada por la Fundación Cánovas del Castillo a principios de los años noventa en la que Fraga Iribarne pretendía realizar una ofrenda a la Santina similar a las que se hacían en Santiago de Compostela y como la autoridad eclesiástica no era partidaria de aquel acto desenchufó la megafonía.

Creación de URAS

"La URAS no nace de un problema personal, sino más bien de un problema de saber cómo dirigirse a los asturianos. Era el personalismo antes que el Gobierno por Asturias, y eso es lo que generó la crisis. En ese sentido, la URAS nació para servir a los asturianos desde la propia Asturias, sin mediaciones de nadie, y por eso está en plena vigencia ahora mismo".

El asturiano

"El Gobierno de Sergio Marqués fue el primero y el único que hizo algo por el asturiano, con la Ley de Uso y Promoción, que si realmente se pusiera a funcionar, el asturiano estaría en todos los organismos públicos".

Sobre la crisis que vive Asturias

"Todos sabemos que, por la estructura industrial de Asturias, tarda más en recibir los embates de las crisis, pero también tarda más en salir. Asturias está enfrentada a un problema gravísimo, que por su estructura económica ha tardado más en sentirse, pero que eso no quiere decir que seamos los primeros en salir. Al contrario, seremos de los últimos, como demuestra la historia de todas las crisis"

Las campañas elecotorales

"Nunca se resuelve nada y por eso se habla siempre de lo mismo. En cuanto a las comunicaciones, con Pajares llevamos treinta años y todavía no se sabe si el tren va a llegar a Gijón. Somos la única comunidad que no tiene finalizada la autovía del Cantábrico. Seguimos con el peaje del Huerna El problema es que los asturianos nos hemos entregado a manos de los salvadores ajenos, que vienen a salvarnos a todos. Y, como resultado, no hay tales salvadores y, si los hay, condicionan los salvamentos a una serie de intereses que obvian la realidad asturiana".

Respecto a Zapatero

"Las medidas anticrisis del Gobierno de Zapatero son una auténtica filfa. Son medidas para apuntalar a un sistema financiero que, dígase lo que se diga, está en gravísimas dificultades. Pero no van a trasladar las ayudas a la situación crediticia general, porque no pueden".

Ayudas a los bancos

"No nos engañemos. Las inyecciones de liquidez a los bancos no han producido el efecto que se planteaba de hacer llegar el crédito al consumidor final y a la pequeña y mediana empresa. Entre otras cosas, porque cualquier cantidad de dinero que se ponga a disposición de las entidades de crédito no va a ir a ese destino, sino a crear 'calceto'"

El problema del PP

"Está profesionalizado. Es más, los nombres que han salido a la luz para gestionar este nuevo periodo -Aréstegui, Goñi y Caunedo- ya tenían cargos relevantes en el partido en mi época. Si añadimos a Isidro Fernández Rozada, que ingresó al servicio del partido como funcionario en el 76... El gran problema es ese. Las caras que se ven ahora son las mismas que hace décadas".

Sobre el estatuto

«Desde la apertura de ese melón terrible que es el Estatuto de Cataluña, sólo cabe sentarte a la mesa o te quedas fuera del melón»

Respecto a las autonomías

«Se ha seguido santificando el principio de desigualdad, algo absolutamente peligroso»

El regionalismo

"A los asturianos nos han estado convenciendo desde hace muchos años de que teníamos que abandonar cualquier idea de sentirnos pueblo, comunidad histórica. De sentir orgullo de nuestra lengua, de todo aquello que compone la manera de entender la historia de un pueblo. Hay que trabajar esa línea, que la hemos olvidado".

Su esperanza para el futuro

Me gustaría dejar una Asturias orgullosa de su historia y de su dignidad, confiada en sus posibilidades de crecimiento y con capacidad para evolucionar hacia un sistema económico y social moderno y progresista.