Las casas de Boo, acechadas por las grietas

A los vecinos les cuesta hablar. Aseguran que llevan demasiado tiempo esperando por una solución que les dé seguridad respecto al estado de sus edificaciones. Pero advierten de que no descartan volver a movilizarse de nuevo para demandar el cumplimiento de este compromiso traspapelado.

Más de un centenar de vecinos de Boo se manifestaron hace siete años, en marzo de 2017, en el Pleno del Ayuntamiento de Aller. Meses después de aquello, Hunosa afirmó que contaba con informes que achacan los problemas en las casas al deslizamiento de una ladera, y no a la actividad minera. Los vecinos insistían en reclamar soluciones.

La Corporación allerana acordó abordar un nuevo estudio geológico que pudiese aclarar el origen de las grietas. A día de hoy ni siquiera se ha encargado, aunque desde el Ayuntamiento tampoco se ha descartado hacerlo.

El concejal de Vox, Juan Antonio del Peño, quiere canalizar el creciente malestar vecinal. «Una de las inversiones más destacadas que se incluía en el presupuesto municipal de 2017 era la habilitada para la realización de un informe pericial sobre los problemas de grietas de las viviendas de Boo, una actuación que contemplaba 60.000 euros», señala el edil.

No entiende del Peño cómo este compromiso con unos vecinos que «viven preocupados por sus casas» no se ha cumplido aún. Ante esta situación sostiene que se trata de «un compromiso histórico adquirido por el Ayuntamiento con los vecinos de esta población». Y añade: «A día de hoy las viviendas siguen presentando grietas que en algunos casos aumentaron de tamaño, sin que desde el Ayuntamiento se haya actuado para tener un informe facultativo para saber la causa».

Ante esta «inacción» del gobierno municipal allerano Vox solicitará al equipo de gobierno en el próximo Pleno que «haga las gestiones necesaria para contratar un informe pericial sobre las grietas y el estado de las viviendas».

No vano, en su momento se consignó y un dinero para esta actuación.