La Junta respalda que el primer y el último tren del día de alta velocidad paren en Lena y Mieres

La diputada Delia Campomanes, portavoz de Convocatoria por Asturies, fue la encargada de defender ayer la proposición no del ley. Destacó la diputada la gran oportunidad que supone el AVE para Asturias en cuanto a la generación empleo y riqueza, pero, puntualizó, «no es una oportunidad para toda Asturias» ya que se priva de este servicio a las cuencas mineras, lo que provoca una discriminación que se debe corregir». «Las cuencas que llevan años en declive no pueden perder esta oportunidad y por eso tanto el primer AVE con destino a Madrid como el último en llegar a Asturias deben parar en Lena y Mieres».

Campomanes defendió que «se trata sólo de unos minutos, que dan la oportunidad de captar talento, nuevas inversiones empresariales, diversificar el tejido productivo y para apostar por la innovación». «Sin paradas en las cuencas mineras tendremos retroceso en movilidad», advirtió, además de recordar los veinte años que duraron las obras y que soportaron «estoicamente» los vecinos de Lena, a los que ahora, insistió, «se discrimina».

Los socialistas apoyaron la moción, pero no sin defender, por medio de su portavoz, Ángel Morales, que «cientos de miles de personas utilizan la alta velocidad en Asturias, y nosotros confiamos en Adif y en sus inversiones, que traerán mejoras de forma sucesiva». También recordó Morales que su partido ya le requirió Adif, tal y como adelantó EL COMERCIO, que se estableciera esa parada del primer y último tren en Mieres, posibilidad que el gestor ferroviario se comprometió a estudiar. Palabras que fueron retomadas por el diputado popular Pedro de Rueda para apuntar que hagan lo que hagan no habrá parada en los dos sitios, solo en Mieres. De hecho, el PSOE pidió introducir una enmienda a la proposición en la que se solicitara esas paradas en la cuenca, pero sin citar poblaciones concretas. La moción fue rechazada.

«Todos deseamos las paradas que se solicitan, pero sin que el tren madrugador deje de serlo, ya que vaciaría de contenido su existencia», apuntó el diputado socialista.

Crítico con la proposición y los planteamientos de Convocatoria por Asturias y el PSOE fue Pedro de Rueda. «No hay alta velocidad en el tramo Lena-Gijón, por eso se piden esas paradas. Si hubiese alta velocidad, no se podría parar, no sería técnicamente posible. Pero lo que hay es un tren que va a 60 kilómetros de velocidad y entonces sí que puede parar», planteó el diputado popular.

La proposición, añadió, «tiene diez veces la palabra AVE, que no existe en Asturias. AVE es una marca registrada por Renfe, que no está usando en el Principado; usan el Avril, que sí son de alta velocidad, pero la vía no», remarcó antes de plantear que «esa es la clave del debate». Y que por este motivo tampoco había riesgo de que en Castilla y León, como se había apuntado durante la sesión por Foro y Vox, pudiera pedir más paradas. Porque el trazado a su paso por la vecina comunidad sí es alta velocidad y no sería posible hacer esas paradas. No obstante, De Rueda aludió a ese «declive» de las comarcas mineras al que se remitía la proposición para justificar su voto a favor: «No vamos a dejar tiradas a las cuencas».

Vox fue el único grupo que se opuso a la proposición. «El AVE fue un gran engaño. Se ha abierto la variante, que mejora los tiempos, cuando no hay averías o retrasos, pero no es AVE», aseguró la diputada Carolina López. «A su paso por las cuencas, hasta los caracoles van más rápido, esta proposición es sólo para quedar bien con aquellas zonas a las que han traicionado», apostilló,

El diputado de Foro Asturias, Adrián Pumares, mostró su preocupación por que «el primer tren de la mañana llegue lo más temprano posible a Madrid, tenemos que ser competitivos en precios y frecuencias», incidiendo en que «espero que en Castilla y León no reclamen también más paradas y se convierta en otra red de cercanías». Idea en la que coincidió con Vox: «Si lo piden más sitios va a ser un tren turístico con más paradas que el ALSA».

Y Covadonga Tomé, en el grupo mixto, incidió en la necesidad de «compensar a las cuencas mineras y en especial a la del Caudal por sufrir las obras de la variante de Pajares durante años».